dimarts, 29 d’abril del 2014

Cap. 227: "Clam" la mascota del Centenario

El 10 de septiembre de 1998, nacía para la afición la figura de un niño de cabeza redonda y un solo ojo. A partir de aqui, el FC Barcelona invitaba a los aficionados a que le pusieran un nombre a la mascota del centenario.
Asi nació "Clam" obra del dibujante Francesc Capdevila "Max", el "ninot" vestía de azulgrana, de la cabeza a los pies...
"Max" declaraba en rueda de prensa: que lo de la mascota no era un encargo fácil... "Quise reflejar el mundo del deporte, el FC Barcelona y la afición. Elegí que fuera un niño, por la carga de ilusión que se proyecta al futuro. La cabeza esférica es una alusión al deporte. Los colores blaugrana representan al club y la afición está simbolizada en ese ojo muy grande y muy abierto porque, cuando hay competición deportiva la afición es como un sólo ojo mirando lo que pasa, ya sea en el Estadio desde su casa o en un bar. Un ojo bien redondo como una pelota, con una mirada franca y abierta, con cien años detrás pero mirando con ilusión al futuro"

Jordi Vilajoana, en nombre del Consejo Asesor del Centenario destacó que la afición del Barça... "necesitaba para ser representada una explosión de vida y sentimiento que sólo el elemento humano podía aportar. Repasando la historia del club, topamos con una figura humana, la única que ha cumplido funciones similares a la de una mascota: L'Avi del Barça. Barça La afición hizo suyo el personaje que creó Valentí Castanys. Ahora l’Avi nos presenta a su descendencia para el futuro: un joven,un niño. Aún no tiene nombre, de momento le llamaremos el nieto de l'Avi".

Más tarde y por decisión popular la mascota se llamaria "CLAM" que es algo que esta no solo en nuestro himne sino en nuestros corazones


Cap. 226: Andreas Koëpke, un aleman de ida y vuelta

Andreas Koëpke: nació en Kiel (Alemania) el 12 de mayo de 1962. Fue elegido
mejor portero de
En el europeo de 1996 disputado en Inglaterra, fue el portero títular de la selección alemana que gano el título, además recibiria el Premio al Mejor Portero del Europeo, al que se le sumo Mejor Portero del Mundo, por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) del mismo año. Todo esto sumado hizo que varios clubs se interesaran por el portero aleman, entre ellos el Barça del flamante entrenador Bobby Robson.
Robson queria traerse a u Vitor Baia que era de su entera confianza, pero las negociaciones se hacian enternas y parecía que no había vuelta de hoja. Con lo que se diriguió al Eintracht, a pesar de que el Stuttgart quería hacer valer un posible contrato verval.
Koepke llegó a la Ciudad Conda al las 15.20 del 03 de julio se 1996. Su salida al vestíbulo causó un auténtico revuelo entre los fotógrafos. Luego, acompañado por el delegad o Rodolfo Peris, se desplazó a la clínica Asepeyo de Sant Cugat para pasar la pertiente revisión médica...
Todo estaba tan controlado y sin duda que Koëpke declaraba:  
Alemania en 1993 y eso le valió para ser traspasado al Eintracht Frankfurt en 1994.
- "Soy y seré del Barça. "Estoy muy tranquilo y estoy seguro que el próximo 25 de julio me presentaré con el equipo. Es más, a partir de ahora mismo comenzaré un cursillo acelerado de castellano para que mi adaptación sea más fácil".
Sobre su "posible compañero Bussi, declaraba:
- "Su ventaja es que es más joven que yo, pero lo cierto es que ahora soy del Barça y procuraré ofrecer un buen rendimiento.... Lo vi en la eliminatoria que jugó el Barça contra el Bayern la pasada temporada y sé que es un buen portero. Pero que conste que no vengo a robarle el puesto, sino que mantendré con él una lucha deportiva para ser titular"
Al final no se concreto el fichaje del portero y si el de Vitor Baia

Cap. 225: Manuel Torres ("El Barraquer") [IV]

La importancia de este hombre en nuestra historia hizo que incluso se le hiciera un homenaje el 2 de septiembre de 1954 (este año hara 60 años)
Además, aquel día en Les Corts, se entreabria una nueva cortina en el fútbol. Por primera vez se jugaba un partido con con la iluminación montada en plan serio y con el ánimo de que se perpetuaran en ese lugar
Hubo una gran entrada en el estadio de Les Corts, tan grande era la entrada que varios miles de aficionados se quedaron en las puertas por culpa de la falta de entradas.
El partido fue contra el equipo aleman del VFB Sttutgart
Las alineaciones fueron:
Barcelona: Rammalets, Seguer, Biosca, Segarra, Flotats, Bosch (Gonzalvo), Basora (Mandi), César (Suárez), Areta (Villaverde), Villaverde (Moreno) y Manchon (Villaverde [hubo de salir de nuevo para sustituir al lesionado Areta])
Sttutgart: Boegelin, Liebscvergen, Schleiuz, Buchler, Kraus, Kronenbitter, Hinterstockers, Raitingen, Waldner, Blessing y Strothmeyer
Goles 1-0 Manchon, 1-1 Blessing, 2-1 Bosch, 3-1 Moreno

Cap. 225: Manuel Torres ("El Barraquer") [III]

Sigamos con Manuel Torres

Les Corts... ¿un parque móvil?

El 26 de enero de 1939, las tropas franquistas entraban marcialmente por la Diagonal en el desfile de la victoria...
Pocos días después de la victoria, un oficial y varios soldados entraron en Les Corts, donde fueron atendidos por Manuel Torres "El Barraquer" que era el conserje del club y Rossend Calvet (directivo del club)
El oficial quería comprobar si allí se podia establecer un parque movil donde las fuerzas golpistas (recordar que ellos fueron los que dieron el Golpe de Estado y no al reves) podian construir un lugar donde "aparcar" los tanques, coches y demás vehiculos militares
En plena visita, ya en el Palco Presidencial, "L'Avi" Torres se diriguió al ofical de la siguiente manera:
- "Señor, ahi tiene el templo destinado al culto del deporte y la cultura física. Ha sido y lo hemos respetado durante la guerra. Ahora Usted decidirá que se debe hacer con el templo. Dios sabe cuántos sinsabores nos ha costado día a día librarnos de la destrucción y de la ocupación, y ahora que todo se ha salvado, nos pide usted quetodo lo realizado no sirva para nada... "
Tras las sentidas palabras del "Avi Torres" , los militares respetaron el estadio y la repuesta del oficial fue inmediata y favorable:
- "Este usted tranquilo. joven; no seremos nosotros quienes perjudiquemos lo que vosotros habeis conservado.." pero es evidente que intentaron aniquilar el club, por otros medios menos ortodoxos.
De ahí otra razón del porque deberiamor recordar figuras del nostre "mes que un club", que aunque no jugaron, salvaron muchas veces al equipo


Cap. 225: Manuel Torres ("El Barraquer") [II]

Otra de esas anecdotas

Ocurrio en la temporda 1913/14. En el mes de marzo el Barça jugó dos partidos de la Copa Pirineos contra el Club Lillois. Los dos se jugarian en Barcelona y en el campo de la c/ Industria (La Escupidera). La cosa tiene su explicación. Por aquellos tiempos los clubs no se podían permitir el lujo de grandes desplazamientos, porque los ingresos era muy exiguos y resolvían los torneos en dos partidos, de ida y vuelta pero que se jugaban en el mismo campo, pagando los viajes a medias. La única salvedad era el árbitro: el primero lo árbitraba uno de la federación del equipo visitante y en la vuelta debía ser uno neutral...
En el caso de esta eliminatoria, el primer partido lo dirigió un colegiado francés y el segundo se recurrió al arbitraje de un colegiado madrileño, apellidado Ruete. El primer encuentro se lo adjudicaron los franceses, como veremos en las alineaciones del encuentro.
En el segundo los franceses emplearon una serie de violencias, y ello excitó al público, máximeante la flema del arbitro, que dejó de pitar una serie de faltas. En una jugada,un defensa francés, cazó al delantero centro del Barça (Bau)... El público reclamó penalti y el árbitro dejó seguir el juego como si nada pasase. La que se armó no es para describirlo. Gritos, pedradas, insultos. Incluso un exhaltado con traje, corbata e insignia del club, salto al campo y agarro al árbitro de la solapa. El árbitro Sr. Ruete (que era presidente del Athletic Club Madrid), indignado, abandonó el campo...
Un directivo se acerco a Manuel Torres "El Barraquer" y le pidió que convenciese al árbitro para que acabara la discusión...
Se fue a la caseta y esta fue la conversación:
– ¿Quién es usted?
– Yo, simplemente el "barraquero"
– Pues arbitre usted y juéguese la vida.
Aquello era un insulto a la afición y Torres le espeto:
– ¡Usted qué sabe de eso! En Cuba le hubiera querido ver con los insurrectos.
Torres salió de su "barraca-vestuario" dando un portazo y se diriguió a un aficionado al que conocía y que era un deportista y jugador de polo llamado Ros...
Hombre, Torres…
Nada, tienes asegurado el título de socio de mérito, pero por favor sácanos de este apuro.
Se pito el penalti, pero los franceses querian retirarse del campo... e incluso uno pidio la llave del vestuario a Torres...
– ¡Ca mesier!, aquí no entra nadie hasta que se acabe el partido, le responderia Torres...

Por lo visto lo entendió por que los jugadores volvieron al terreno de juego, pero llego el segundo del Barça y de nuevo los franceses querian retirarse y de nuevo Torres fue intransigente
– Ni hablar mesier. Aquí no se marcha nadie hasta que el '"refrí" de por terminado el encuentro.

El partido acabaría con un resultado de 4 - 1 a favor del Barça

Barcelona.
FC BARCELONA - CLUB LILLOIS 4 - 1
Barcelona: Aramburo, Reguera, Amechazurra, Berdié, Massana, Molins, Mallorquí, P. Wallace, Bau, Greenwell, Peris.
Club Lillois: May, Legrande, Goldberg, Douchet, Aix, Louis, Lefévre, Gagremink, Picard, De Mey, Dhalleyme.
Árbitro: Ruete - Ros
Goles: Greenwell 2, Bau 2.

Cap. 225: Manuel Torres ("El Barraquer") [I]

Manuel Torres era un personaje querido y respetado por todos cuantos le conocieron. A finales de 1911 decidió aparcar su profesión: la de panadero para dedicarse en cuerpo y alma a unos colores que ya despertaban pasiones los blaugrana, y estar al servicio de “aquellos locos del pantalón corto"
Vivía en una depedencia pequeña compuesta por un diminuto y escueto comedor y una habitación de dormitorio y que ocasionalmente hacía incluso de vestuario. Era la "barraca", como todo el mundo la conocía por aquel entonces, hace más de un siglo.
En aquella diminuta vivienda vivía Manuel Torres con su esposa. Era el primer inquilino de aquel Campo de la Calle Industria. Sólo abandonaría la "barraca" cuando el club se trasladó al campo de Les Corts, hasta donde se fue con su esposa para seguir al servicio del conjunto barcelonista.
Ha sido uno de los personajes que han pasado a la historia de forma casi desconocida, pero muchos de aquellos jugadores de a principios del s.XX, no olvidaran al hombre que les preparaba enormes bocadillos que restituían las fuerzas de los jugadores al término de unos entrenamientos que solían empezar a las seis de la mañana.
A lo largo de su vida, este buen hombre vivo muchas anecdotas en el club. Una de las cuales fue una "Guerra" entre Cules y Pericos.
Fue en 1912 y tras una "Declaración de Guerra" entre los dos clubs grandes de la Ciudad Condal (La Copa Ciudad-La Riva), Manuel que mantenia buena amistad tanto con jugadores del Barça como del Espanyol, y relataba con tristeza cómo un jugador españolista que vivía cerca del campo de la Indústria le retiró el saludo a partir de aquella "guerra". "Siempre pasaba cerca de la "barraca" y cruzábamos cuatro palabras", declaraba en su autobiografia. Después de los incidentes él, decidió acabar nuestra relación hasta que pasados unos días le saludé para intentar romper un hielo que yo no había creado. "Adéu ,noi" (Adios Chico)- le dije. Me miró y muy en serio me respondió:
"Ni vull ni us puc saludar. Vosaltres i nosaltres estem en estát de guerra" (Ni quiero, ni os puedo saludar. Vosotros y nosotros estamos en guerra). Y se fue