Todos los hechos ocurrieron en la temporada 2004/05. La 
temporada que estaba viviendo el basket azulgrana era la antítesis de lo
 que había sido la trayectoria del mismo en los últimos años. Las 
principales claves del éxito de la sección era la estabilidad con la que
 se había rodeado y la autonomía de que pudo disfrutar respecto al 
centro de poder del club.
Pero algo cambio y fueron varios "negritos" los que tuvieron que dimitir
 o fueron cesados...
- El primer episodio de esta cadena de ceses
 y dimisiones se produjo el 6 de septiembre del 2004. Ese día el 
presidente Joan Laporta cesó de sus funciones al general mánager Antonio
 Maceiras a petición de Valero Rivera, que ponía como ineludible esa 
condición para continuar como máximo responsable de secciones.
Maceiras que llevaba desde 1991 en la sección de basket del Barça, y que había desempeñado cargos como jefe de "scouting",
 administrador del basket de base, delegado del primer equipo y director
 general de la sección (general mánager). Maceiras había sido, junto a 
Pesic, el arquitecto del equipo tricampeón del 2003. Gran conocedor de 
los entresijos de la ACB y la Euroliga, así como del mercado nacional e 
internacional de jugadores, su papel había sido fundamental para que el 
Barça construyera una gran plantilla y su estructura interna fuera 
respetada en toda Europa. Valero le acusaba de poner trabas constantes a
 su trabajo, aparte de insinuar tratos de favor con un agente
- El 8 de septiembre, dos días después del cese de Maceiras, Svetislav 
Pesic (entrenador del equipo de basket) decide presentar su dimisión.
El
 técnico serbio no tenía en principio la intención de abandonar al 
equipo, pero se arriesgó a un pulso con Valero Rivera y lo perdió. 
"Pesic ha renunciado al cargo porque no quería trabajar conmigo", 
señalaba esa noche Valero Ribera, el director general de secciones.
Ese
 mismo día, el técnico se había reunido por dos veces con Laporta 
mientras su equipo partía hacia la concentración de Andorra. Pesic 
intentó convencer al presidente de que para el basket no era bueno estar
 sometido al mando de Valero, pero Joan Laporta se mantuvo firme en su 
nuevo organigrama. Con Pesic ya fuera del equipo, Valero decide situar 
como primer entrenador a Joan Montes, un hombre de la casa que había 
sido ayudante de Pesic en la temporada del triplete. Como relevo de 
Maceiras coloca a Manolo Flores,
otro hombre de la casa y último "segundo" de Pesic, con el que le unía 
una gran amistad desde hacía más de una década
 - Apenas había 
pasado un mes después de haber forzado el cese de Maceiras y la dimisión
 de Pesic, el 4 de octubre Valero Rivera decide abandonar el puesto de 
director general de secciones que se le había confiado en abril. Era la 
tercera vez que el extécnico de balonmano presentaba su dimisión, aunque
 en las otras dos el presidente le había convencido para seguir tras 
acceder a sus peticiones. La primera sería en junio, tras decir Laporta 
en la fiesta de celebración del título ACB que el basket tendría cierta 
autonomía dentro de las secciones, sobre lo que acabó desdiciéndose para
 evitar la marcha de Valero.
La segunda, sería en septiembre, 
tras sus encontronazos con Pesic y Maceiras. El detonante definitivo de 
su adiós fueron los silbidos que le dedicó una parte de los aficionados 
del Palau durante el encuentro que abría la temporada ACB contra el 
Leche Río. "Yo no puedo venir a trabajar pensando en si me van a silbar o
 no", declaraba entonces Valero.
- La cuarta víctima de la 
sección de basket en aquellos meses fue la del técnico Joan Montes, que 
presentó su dimisión el sábado 26 de febrero tras la derrota en la pista
 del Leche Río, la tercera consecutiva tras las de la Copa ante el 
Pamesa y la de Euroliga ante el CSKA Moscú.
Montes decidió dejar 
su puesto al no ser capaz de sobrellevar la presión, en especial las 
críticas y silbidos de una parte de la afición del Palau cuando el 
equipo jugaba en casa. Como hombre de la casa, había sido promovido al 
puesto por Valero tras la marcha de Pesic en un movimiento que aceptó 
por fidelidad al club pero que le hizo estar incómodo desde el primer 
día.
Por un lado, tenía que hacerse cargo de un equipo que no 
había construido; por otro, su carácter no encajaba bien con las 
tensiones del basket profesional.
Su dimisión sentó muy mal a Laporta, que de momento lo dejó fuera del 
club. El presidente decidió poner en su lugar a Flores, que había 
propuesto otra solución y que entoces tuvo que compaginar el banquillo 
con los despachos
- El último damnificado de este "tsunami" de 
los despachos fue Josep Maria Bartomeu, al que Joan Laporta destituyó de
 su cargo, el 2 de marzo del 2005, como directivo responsable de la 
sección de basket. El motivo serian las declaraciones que Bartomeu 
efectuó en la rueda conjunta que ofreció el lunes 28 de febrero con el 
presidente para presentar a Manolo Flores como nuevo técnico. Las 
contradicciones entre ambos fueron evidentes ymientras Laporta hablaba 
de "hacer el análisis a final de temporada", su directivo admitía claramente que "no se puede culpar a los técnicos o a los jugadores de la actual situación sino a unos errores de la junta que hay que asumir".
 La autocrítica y la discrepancia de Bartomeu no sentaron bien a Joan 
Laporta, que convocaría una junta extraordinaria tras el partido de 
fútbol de ese mismo lunes contra el RCE Espanyol para destituir al 
directivo. Era innegable la filiación "rosellista" de Bartomeu, 
que llevaba como responsable de la sección de basket desde que Laporta 
accedió a la presidencia en las elecciones de 2003.
Todo esto nos llevo a 4 años de sequía en la liga ACB, a veces es mejor 
no tocar lo que se conoce...