Tras las elecciones de marzo de 2021, donde ganaba Joan Laporta, uno de los directivos que seria sacrificado fue Juan Jose Castillo. Castillo era desde la presidencia de Sandro Rosell, el asesor técnico de deportes profesionales en el club blaugrana, y vivía su segundo despido por parte de Joan Laporta, tras el que ya había sufrido en 2007, cuando era director de la Oficina de Atención al Jugador del FC Barcelona. Y que el propio Castillo denuncio como improcedente. En este segundo paso por el FC Barcelona posiblemente será recordado por su implicación en el caso Abidal, basado en las supuestas irregularidades que se investigaron en el trasplante de hígado del jugador francés. Castillo formaba parte de la conversación con Sandro Rosell que fue intervenida, y tuvo que declarar en 2019 ante el juzgado por dicho caso.
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