En la calle, Passatge Méndez Vigo, estaba la Sede del FC Barcelona, en la década de los 40. La familia de Josep Cubells, que fue conserje por esa época comentó la anecdota del "tesoro" que había en ese "chalet", la referencia viene de una de las hijas de Cubells, Mercè:
- "Muy poca gente sabía de la existencia de una gruta con una mina de agua natural, fresca, buenísima... Junto a la caldera de carbón había una escalera de unos cinco o seis metros que descendía hacia abajo y por allí pasaba el agua. Algunos jugadores del primer equipo sabían el secreto y cuando venían a cobrar o hacer alguna gestión no dejaban la oportunidad de refrescarse”. 
También le vienen a la memoria la pareja de gatos siameses que durante un tiempo compartieron sus vidas: 
- "Se llamaban Xut y Gol. Fueron las mascotas del FC Barcelona".