dijous, 5 de febrer del 2015

Cap. 863: Cuando incluso los "Conciertos asustaban"

Para conocer esta historia debemos ir hasta la época de la transcisión española. El 13 de enero de 1976 Agustín Montal informaba a su Junta Directiva que había recibido una solicitud por parte del promotor cultural Oriol Regàs para alquilar el Camp nou para celebrar el festival musical "Cançons del món per a un Poble". Estaba organizado por el Congreso de Cultura Catalana. La fecha escogida para este magno concierto se fijó en un principio para el 13 de marzo (de ese mismo año), aunque luego se pospuso al 25 de abril, día que tampoco iba a ser el definitivo. Tras un impasse, el 12 de junio la prensa anunciaba que el espectáculo
"si todo va bien" (lo de aquello si Dios y la Justicia lo permiten) tendría finalmente lugar el 11 de julio y contaría con la actuación de prestigiosos cantautores, como los chilenos Ángel e isabel Parra, el portugués José Alfonso, el francés Léo Ferré, el estadounidense Pete Seeger, el catalán Lluís Llach y el valenciano Raimon. La idea era que el Camp nou fuera el escenario de una gran manifestación artística, cívica y catalanista. El pintor y escultor catalán Antoni Tàpies fue el autor del cartel de un acto que se preveía un éxito total. Las letras de las canciones ya habían obtenido la pertinente aprobación del ministerio de información y Turismo... y evidentemente de la censura de la época.
Por desgracia para este concierto, el 9 de mayo, se celebró un concierto en la Universidad Autónoma de Madrid que contó con la asistencia de unas 20.000 personas, según las autoridades.
El Gobierno presidido por Arias Navarro se asustaron cuando vieron que gran parte del público levantaba los puños y gritaba eslóganes considerados como "subversivos". Posteriormente hubo más casos de disturbios en otros conciertos.
¿Qué no podría pasar con 80.000 contestatarios reunidos en el Estadio del Camp Nou?
Se llegó a la conclusión de que el festival "Cançons del Món per a un Poble" no podía ser autorizado de ningún modo.
La denegación del permiso por parte del gobierno Civil fue notificada a la prensa el 29 de junio, tres días antes de la dimisión del presidente del gobierno español, Carlos Arias Navarro (que sería sustituido por Adolfo Suarez), y cuando faltaban menos de dos semanas para el frustrado concierto del Camp
Nou. De hecho, el primer acto de afirmación catalanista que se celebró en el estadio no tendría lugar hasta el 24 de junio de 1981, y su nombre no engañó a
nadie: "Som una nació"

Cap. 862: El Barça, sparring de la FIFA

Puede que hasta suene mal, como estan las cosas hoy. Pero para esto debemos remontarnos a la década de los '50. El equipo de Kubala en los años 1951-53 lo ganó todo. Aquel equipo sensacional conquistó dos Ligas y tres Copas consecutivas, además de una Copa Latina. El FC Barcelona no tenía rival en España y oficiosamente estaba considerado el mejor equipo de Europa, con el añadido de que Kubala era el más grande jugador europeo, en una época en que todavía no existía ni la Copa de Europa ni el Balón de Oro.
Con este impresionante currículum, a nadie le extrañó que la FIFA escogiera al Barça como rival para un partido amistoso contra la selección europea, que debía disputarse en Amsterdam el 30 de septiembre de 1953.

30-09-1953
. Estadio Olimpico de Amsterdam

Selección Europea - FC Barcelona 5-2
Europea: Zeman, Stoz (Navarro), Happel (Posipal), Hannappi, Ocwrick, Brinec (Czikovski), Lorenzi (Coopens), Buccas, Nordhal, Kubala (Bonniperti [lorenzi]), Zebec.
Barcelona: Goicolea, Gracia, Biosca, Segarra, Gonzalvo III (Flotats), Bosch, Basora, Cesar, Vila (Kubala), Moreno, Manchon
Goles: 0- 1 Cesar, 1-1 Buccas, 2-1 Bonniperti, 3-1 Nordhal, 4-1 Coopens, 5-1 Nordhal, 5-2 Moreno

Este resultado fue muy engañoso, ya que el árbitro Karel van der Meer anuló dos goles válidos al equipo blaugrana, que ofreció una actuación sensacional, con muchas ocasiones de gol y dos balones al palo estrellados por Basora

Cap. 861: Pep Guardiola, fuera de la cantera blaugrana?

José Luis Romero, fue Secretario Técnico del FC Barcelona desde 1986 hasta 1989, como el responsable de todo el organigrama deportivo de la entidad, desde el primer equipo al benjamín. Y ayudó a potenciar el espíritu de La Masía. En 1987 se le acumulaban los informes negativos sobre un joven delgaducho, de estatura media, con orejas de soplillo, su nombre Josep Guardiola. El chaval, que apenas había cumplido los 16 años, entró llorando en su despacho, se le había citado

- "Escucho rumores de que éste es mi último año en La Masía, que no crezco y me queréis echar, pero prometo esforzarme más", sollozaba aquel crío que admiraba, ojos como platos, tras la alambrada, los entrenamientos de sus héroes del primer equipo

Ni corto ni perezoso, Romero, un hombre de la casa, ex futbolista durante 14 años, que había formado parte del cuerpo técnico culé con Lucien Muller y Udo Lattek, que había adiestrado al filial en Segunda A y que incluso dirigió un partido del primer equipo el 5 de marzo de 1983, en Salamanca (1-1), se puso las botas. Literalmente. Se vistió de corto, fue al entrenamiento del equipo del jovenzuelo y se situó en la defensa, quería ver "in situ" si los informes reflejaban esa realidad.

Cuando Romero le pasaba el balón, Pep lo cogía en el centro del campo y solía tener tres opciones para sacarlo jugado. Pero casi siempre escogía una cuarta alternativa que nunca hubiera imaginado y era le mejor. Jose Luis Romero vió, que aquel jugador tenía un don y que podía marcar una época en el Barcelona si se le dejaba crecer.
Al acabar los entrenamientos le dijo:

- "Pep, mientras yo sea secretario técnico del Barça nadie te va a echar de La Masía".

Aquel día Pep, se marchó, sonriente y siguió trabajando para crecer: "Con humildad, ilusión, respeto, esfuerzo y actitud... y juego, mucho juego"... Grandes técnicos como él, es lo que se ha perdido la cantera blaugrana, técnicos que solo con una mirada eran capaces de separar al crack, del buen jugador