diumenge, 29 de maig del 2016

Cap. 2992: Las "senyeres" vuelven al campo del Barça [II]

Aquella noche los Santos Inocentes las cámaras de televisión (era la primera retransmisión de color de TVE de un partido de Liga) fueron testigos de un partido altamente politizado. En las gradas se pudieron ver por primera vez desde 1939 las banderas catalanas ondeando al viento; las hojas reivindicativos llovieron profusamente, y alguien colocó en la tercera grada del gol norte una pancarta con el texto "Amnistía. Libertades políticas sindicales. Estatuto de Autonomía Países Catalanes".
A pesar de todo ello, y tratándose de un FC Barcelona-realmadrid, no se puede decir que ese día el partido fuera lo de menos. Al contrario, fue un encuentro épico que ha pasado a la historia por como el Barça consiguió la victoria, en el último minuto y gracias a un gol milagroso de Rexach, un remate de volea desde fuera del área que botó justo en frente del portero madridista Miguel Ángel y que el despistó por completo. El gol provocó un estallido de alegría en el Camp Nou como pocas veces se ha visto. Antes habían marcado Neeskens, de remate espléndida de hacia saque de esquina, y Pirri, aprovechando una asistencia con la cabeza de Del Bosque.
Al final del encuentro, el presidente Montal puso la nota de sensatez en medio de tanta pasión con una metáfora bien apropiada: "Los directivos tenemos que conseguir que la pelota bote siempre de manera tranquila y que nunca rebote con mala intención"

Cap. 2992: Las "senyeres" vuelven al campo del Barça [I]

Estamos en los últimos días de 1975, la "senyera" aún no se podía lucir con libertad. Y algunos pensaron que aquel partido llegaba en el momento indicado para traspasar los límites de lo permitido, en la dictadura con la muerte del Golpista Francisco Franco. Y así, un grupo de activistas catalanistas, inspirados por Joan Granados y Jaume Rosell (padre de Sandro Rosell), prepararon un enorme despliegue de banderas.
Jacint Borràs, miembro de la junta directiva en Aquellos días y más tarde de la de Joan Laporta, se encargó de adquirir las telas (rojas y amarillas), y un montón de personas fueron cosiendo el millar de banderas que aquel día tener una significación especial.
Después de la victoria contra el Real Madrid (2-1), aquellas banderas aún fueron útiles para muchos barcelonistas que invadieron les Rambles, donde los gritos de "Visca el Barça!" se confundieron con la reivindicación, Visca Catalunya, la amnistía y estatut de autonomia. Una noche redonda en la que se vivió qué significaba salir del franquismo.
Pero la previa no había sido todo los tranquila que se hubiera esperado en dias convulsos por la desapareción del Dictador. Si ya, en esencia, un partido así conlleva un aliciente añadido, en ese caso se unía la coyuntura política especial, con la pérdida gradual del miedo general a la hora de expresar las ideas. También contribuyeron a calentar el ambiente las declaraciones previas al partido. Así, el siempre desinhibido presidente madridista Santiago Bernabéu llegó a recordar que él "había combatido en la Guerra Civil en las filas de las tropas franquistas que conquistaron Catalunya" (combatió en uno de los batallones más sangrietos y crueles de la Guerra Civil, Cuerpo del Ejército Marroquí, y en la Divisió 150 de Muñoz Grandes). En cuanto al presidente del Barça Agustín, Montal, contestó: "El clima del enrarecen unos fantasmas, y ya se sabe que el color tradicional de los fantasmas es el blanco"

Cap. 2991: Juan Ignacio Sánchez

Nació en Bahía Blanca (Argentina), el 8 de mayo de 1977, también conocido como Pepe Sánchez, es un ex jugador profesional argentino de baloncesto. Se inició en las categorías formativas de Club El Nacional, un club ubicado cerca de la casa de su abuela en Bahía Blanca. A los doce años se fue a jugar a Club Bahiense del Norte, teniendo como compañero a Emanuel Ginóbili. Con sólo 17 años, convocado por el entrenador Pablo Coleffi, se trasladó a General Roca para formar parte del equipo Deportivo Roca, con el que disputó la temporada 1994/95 de la Liga Nacional de Básquet de Argentina, ocupando la posición de base suplente de Leopoldo Ruiz Moreno. Al año siguiente retornó a su ciudad para continuar su carrera en Estudiantes de Bahía Blanca. Ese mismo año recibió una oferta de la Temple University de los Estados Unidos, la cual aceptó pero luego de finalizar su participación en la Liga 1995/96.
A mediados de 1996, formó parte del equipo argentino que disputó el Torneo Panamericano Juvenil de Puerto Rico. Al finalizar el torneo se mudó a Filadelfia para jugar en el equipo universitario Temple Owls, donde estuvo cuatro años. Durante este período fue dirigido por varios entrenadores reconocidos, como John Chaney y se posicionó como el segundo mejor jugador en materia de robos de la NCAA.
En 1998, después de consolidarse como uno de los mejores jugadores argentinos de las categorías juveniles, y por su desempeño en Temple, fue convocado para la selección sénior, debutando en los Juegos de la Buena Voluntad del mismo año. Posteriormente jugó el Mundial de Atenas, siendo convocado como el tercer base del equipo, junto a Marcelo Milanesio y Alejandro Montecchia.
La temporada 1998/99, resultó clave en su carrera, ya afianzado en su posición de base, ubicó a su equipo entre los mejores ocho de la Nación. Dos años después se graduó en Historia en la Temple University y fue calificado como el Mejor Estudiante-Atleta.
Al finalizar su carrera universitaria, prefirió quedare en Estados Unidos a la espera de ser convocado por alguna plantilla de la NBA. Finalmente, Philadelphia 76ers fue el equipo que lo sumó a sus filas, haciendo su debut en la NBA el 31 de octubre de 2000, en el mítico Madison Square Garden de Nueva York ante los New York Knicks. Apenas minutos separaron su primera aparición en canchas profesionales norteamericanas del debut de su compatriota, Rubén Wolkowyski, convirtiéndose así en el primer jugador argentino de la historia de la NBA.
En 2001, se afianzó como el base titular de la Selección Argentina, obteniendo la medalla de oro en el Campeonato FIBA Américas del mismo año. En 2002 jugó el Mundial de Indianápolis, logrando la medalla de plata. Continuó su carrera en Europa, conquistando la Euroliga jugando para el Panathinaikos BC de Grecia en 2001/02. En 2003 se sumó a las filas del Etosa Alicante. Su juego fue clave para evitar el descenso de su club y por su alto rendimiento fue nombrado el segundo mejor base de la liga española.
En 2004, consigue el máximo galardón para un jugador de este deporte: la medalla de oro en los juegos olímpicos de Atenas junto a la Selección Argentina (siendo el base titular del equipo).
Las tres siguientes temporadas continúa en España jugando para el Unicaja Málaga, equipo con el que logra dos títulos: la Copa del Rey (2005) y la Liga ACB (2006). Es elegido "Mejor jugador latino" de basquet 2006. A mediados de agosto de 2007, Juan Ignacio firma para el AXA FC Barcelona. Termina la temporada 2006/07 como el jugador con más asistencias por partido en la ACB. Repite como mejor asistente de la fase regular en la temporada 2007/08.
A principios de julio de 2008, Pepe Sánchez es agente libre, Ya que el FC Barcelona decide no renovarle el contrato, días más tarde, firma por el Real Madrid, al mismo tiempo, en una controvertida decisión, rechaza integrar la Selección Argentina para participar en las Olimpíadas de Beijing 2008, en donde Argentina obtiene la medalla de bronce y se convierte en nº del ránking FIBA.
El 13 de abril de 2009, finaliza su etapa en el equipo blanco rescindiendo su contrato después de un periodo marcado por su bajo rendimiento y sus desavenencias con el técnico Joan Plaza. En 2010, la Fundación Konex le otorga el Premio Konex - Diploma al Mérito como uno de los 5 mejores baloncestistas de la década en la Argentina.
A partir del 2010, forma el proyecto que lleva adelante junto con la empresa Webber S.A que reestructura el basket bahiense. Haciéndose cargo de las deudas del club de sus inicios, Estudiantes de Bahía Blanca, junto con dicha empresa, forma un equipo muy competitivo en la Liga Nacional de Basquet aportando desde el rol de jugador y también de dirigente. Figuras bahienses como Juan Espil y Alejandro Montecchia se suman al proyecto logrando gran convocatoria en los ciudadanos de su ciudad natal.
En 2011, forma parte de la Selección de básquetbol de Argentina que obtiene el Campeonato FIBA Américas.

Cap. 2990: El primer "derby" en el Camp Nou [II]

En cierto modo, quién tuvo la culpa de que esto no pudiera ser así fue el árbitro del partido, el señor Birigay, que se tragó nada menos que cuatro penaltis clarísimos, tres en el área españolista y uno en la azulgrana. Como consecuencia de todo ello, a Birigay le correspondió el dudoso honor de ser el protagonista de la primera abucheada general de la historia del Camp Nou. En este sentido, fue antológico el diálogo entre dos aficionados barcelonistas que un periodista cazó al vuelo:
- "¿Cómo se llama este árbitro, Birigay o Guirigall ?!
- "¿Cómo se dice no tiene importancia. Lo que hay que ver es como le dicen".
Vamos que menos bonito de todo. Por suerte, ese día la actuación arbitral no influyó en el resultado y el Barça pudo continuar con la racha positiva en el Camp Nou. El primer punto que voló del estadio se lo llevó el visitante siguiente, el Atlético de Madrid (2-2). Meses después, la derrota en casa contra el Real Madrid (0-2) se convertiría decisiva para la suerte del campeonato, que ganó el equipo blanco con tres puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y siete sobre el Barça. El Espanyol quedó a diecisiete puntos del campeón

FC Barcelona - RCE Espanyol 3-1
Barcelona: Ramallets, Segarra, Olivella, Gràcia, Vergés, Luis Suárez, Basora, Eulogio Martínez, Tejada, Evaristo, Kubala.
Espanyol: Vicente, Dauder, Abel, Sastre, Faura, Casamitjana, Torres, Arcas, Camps, Benavidez, Coll.
Goles: 1-0 Evaristo, 2-0 Tejada, 2-1 Arcas, 3-1 Kubala

Cap. 2990: El primer "derby" en el Camp Nou [I]

El primer derby entre el Barça y el Espanyol de la historia del Camp Nou se produjo pocas semanas después de su inauguración, cuando el equipo barcelonista llevaba una estadística inmaculada en su flamante nuevo estadio: cuatro victorias en la Liga (ante el Jaén, el Sevilla, la Real Sociedad y el Athletic de Bilbao) y una en la Copa de Ferias frente al Birmingham. Sin duda, el cambio de campo había probado bien. En estas circunstancias, el compromiso con el eterno rival ciudadano era una piedra de toque estimable para el equipo de Kubala y compañía, y más si tenemos en cuenta que entonces los dos equipos barceloneses compartían la segunda posición con el Atlético de Madrid , a sólo un punto del líder Real Madrid. Además, la última vez que ambos equipos se habían enfrentado había estado en la final de Copa, disputada en el estadio de Montjuïc el 16 de junio de 1957, un partido que pasó a la historia como la final del miedo para las grandes precauciones defensivas que tomaron tanto el Barça como el Espanyol y que no se decidió hasta el minuto 79 gracias al gol del barcelonista Sampedro.
Llegados a este punto, el pronóstico del primer derby del Camp Nou parecía bastante incierto. Sin embargo, en la práctica el encuentro no tuvo color y la superioridad azulgrana fue bien manifiesta, tanto por juego como por oportunidades. El Barça jugó de manera soberbia, destacando en especial un Kubala sencillamente excelso y un Basora omnipresente que participó en todos los goles barcelonistas. El resultado final de 3-1 no reflejó con exactitud lo que sucedió en el terreno de juego, ya que el equipo culé habría podido conseguir una diferencia de cuatro o cinco goles.

Cap. 2989: Primera visita del primer equipo a Mallorca

El primer enfrentamiento entre la Real Sociedad Alfonso XIII y el primer equipo del Barça se produjo el 13 de julio del 1923. La goleada fue de escándalo (0-14) en el mismo estadio que los reservas azulgrana habían inaugurado siete años antes. Gracia marcó, solo, 5 goles; Samitier, 4; Martín y Piera, 2; y uno de Sancho.
Dos días después, en un nuevo partido, el resultado fue más discreto, 0-3, con 2 goles de Gracia y uno de Samitier. Al margen de los resultados, lo más importante es que la presencia del primer equipo del Barça en Mallorca se vivió como un gran evento deportivo.
Hay que hacer una mención especial al delantero Clemente Gracia (1900-1981), autor de 7 goles en los dos partidos disputados contra el Alfonso XIII. Aquello no fue casualidad, ya que Gracia ha pasado a la historia como uno de los grandes goleadores del Barça. Espléndido rematador de cabeza, Gracia provenía del FC Terrassa y entre los años 1918 y 1924 marcó 161 goles en 151 partidos disputados con el club.

Cap. 2988: El Barça inagura el campo del Real Mallorca

Las relaciones entre el Barça y el Real Mallorca vienen de muy lejos; de hecho, el mismo momento de la fundación del club isleño. Este hecho se produjo el 27 de febrero de 1916. Los promotores del nuevo club lo bautizaron con un nombre muy diferente de la actual: se llamaba Sociedad Alfonso XIII, nombre que unos meses después se convertiría Real Sociedad Alfonso XIII. Los inquietos futbolistas mallorquines iban al grano, y una semana más tarde jugaron su primer partido en el campo de Buenos Aires, que habían allanado a toda prisa.
El nuevo club generó muchas expectativas, porque parecía que por primera vez el fútbol quería competir como gran espectáculo deportivo con el ciclismo, que en Mallorca era el deporte predilecto. Por eso los promotores del Alfonso XIII quisieron hacer una inauguración oficial de su campo que impactara al público de la isla. Y aquí entra de seguido el Barça en la historia mallorquinista, ya que los isleños contrataron el equipo reserva de los azulgranas para hacer aquella inauguración solemne.
La expedición azulgrana hizo el viaje en el vapor Jaume I, y fue recibida en el puerto de Palma (un sábado a las siete de la mañana) por la junta directiva del nuevo club, muchos socios y jugadores mallorquines, que los acompañaron a el hotel Alhambra. Todo Palma vivía pendiente de aquel gran acontecimiento, hasta el punto de que el periódico local "La Almudaina" se hizo un gran eco tratando el tema como nunca había hecho antes.
El partido se disputó a las cuatro de la tarde, con la presencia de todas las autoridades locales y una gran presencia de público, con el regusto de gran acto social. El equipo azulgrana lo formaban: Carbonell Tudó, Barba, Amat, Llobet, Bell, Garchitorena, Julián, Castells, Hormeu y Ozores. El Barça se impuso por 5-0, con goles de Ozores (2), Julián, Garchitorena y Castells. La revista "Foot-ball" destacaba que "los catalanes todos merecian alabanzas; estuvieron incansables y jugaron muy concienzudamente, especialmente los extremos tuvierón una tarde feliz"
Los actos de inauguración del campo de Buenos Aires continuaron al día siguiente. El Barça jugó entonces contra el Mahonés FC, al que venció por 9-2, con un campo de nuevo abarrotado de un público deseoso de ver jugar al club azulgrana, aunque fuera el segundo equipo. De esta forma el Barça entraba en la historia del Mallorca aportando su prestigio a la nueva entidad isleña