Altimira, que se encontraba en la banda dirigiendo el calentamiento de los suplentes (Jorge Paolorosso estaba en la grada), se acercaba al banquillo para realizar una consulta a Pautasso sobre si se había realizado algún cambio en la disposición táctica del equipo con el objetivo de transmitirla a los futbolistas que estaban a punto de saltar al césped. Pautasso respondió de malas maneras, sorprendiendo no solo al propio Altimira sino también a todos los miembros del staff y jugadores que lo presenciaron en vivo. José Ramón de la Fuente, preparador de los porteros, intervino en la discusión para poner paz y tranquilizar al argentino. El ayudante del Tato Martino vivía los partidos con muchísima intensidad y tensión, y no era la primera vez que habia protagonizado algún incidente, aunque en los anteriores los otros protagonistas habían sido del equipo arbitral o del visitante, como había sucedido durante la primera parte de la derrota liguera en Anoeta.
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