Gerard Piqué, Lionel Messi, Xavi Hernandez,
Andres Iniesta, Sergio Busquets, Pedro
Rodríguez, Martín Montoya, Sergio Roberto, Rafinha Alcantar, Jordi Masip, Marc Bartra, Jordi Alba. Son los jugadores que estan jugado en el del primer equipo del Barça y han
pasado por el fútbol base antes de dar el salto al Camp Nou. Ellos son
los ídolos para todos aquellos que juegan en las categorías inferiores
del club blaugrana y que sueñan con poder emularles algún día. La
mayoría se quedará en el camino, pero seguro que les servirá, y de
mucho, el aprendizaje obtenido a lo largo de estos años en un club que,
pese a su necesidad de ganar títulos, da supremacía al comportamiento de
los jugadores. Y la esencia blaugrana se basa en 15 puntos básicos.
1. Los jugadores entran a través de la escuela del Barça o fichados de otros equipos. Ya no se hacen pruebas.
El club cuenta con una amplia estructura de técnicos y ojeadores que siguen las evoluciones de los futbolistas, algunos en clubs con acuerdo de colaboración. Luego, pasan informes y mantienen reuniones periódicas con sus superiores.
2. Los jugadores, hasta infantiles, no pagan. Ayuda económica a los más necesitados.
El Barça es, junto a Espanyol y Damm, el único club de Catalunya donde no hay cuota para jugar hasta la categoría infantil. Además, existe una ayuda económica variable para las familias más necesitadas, que reciben de esta manera el apoyo para que el futbolista pueda desarrollarse en el mejor ambiente.
3. No importa la nacionalidad, pero por la normativa sólo pueden jugar comunitarios.
Muchos rivales se sorprenden cuando ven en las categorías inferiores del Barça a varios jugadores de color. En la mayoría de los casos se trata de jugadores nacidos en Catalunya.
4. Estricto control de selección, sobre todo en cuanto al comportamiento del jugador.
La educación y la conducta están por encima de todo, incluso de las cualidades futbolísticas. Por muy bueno que sea el jugador, no entrará si se presume que puede crear un mal ambiente o si sus padres son conflictivos.
5. Reunión cada principio de temporada con los nuevos jugadores y sus padres para explicar las normas de conducta.
En esta reunión se confirma que el futbolista tiene valores para jugar en el Barça. También se les pide respeto a los padres cuando acuden a ver a sus hijos a los partidos
6. Respeto total a compañeros, rivales y árbitros. Estricta uniformidad al vestir.
Está prohibido protestar cualquier decisión, también los familiares, y hay que llevar la camiseta por dentro del pantalón. Si no se siguen las normas, se les llama la atención y si reinciden, son expulsados.
7. Seguimiento y control de la situación escolar.
En La Masia viven los chavales que tienen a sus familias lejos de Barcelona. El club tiene un convenio con una escuela, donde lleva a estos futbolistas, y que se adapta a las necesidades del Barça. Los no residentes también están controlados.
8. Si el jugador baja su rendimiento escolar, se queda sin jugar.
Tanto a los que están en La Masia como a los que no, se les hace un exhaustivo control de sus calificaciones y se les castiga con no jugar un fin de semana si traen malas notas y se considera que pueden dar más de sí.
9. Existencia de un gabinete psicológico por si el jugador tiene problemas.
Los jugadores de La Masia están especialmente controlados, y cuentan con un gabinete psicológico y médico permanente, al que también se pueden acoger los no residentes. El club acude a ellos si intuye problemas.
10. Todos los jugadores, desde alevines a infantiles, deben disponer de minutos.
Esta es una norma que no se puede saltar ningún entrenador. Debe haber competitividad entre los jugadores, pero todos deben gozar de oportunidades.
11. Sólo hay una preparación física específica a partir del cadete A. En los más pequeños, el trato de balón es primordial.
Se considera que los más pequeños disponen de pocas horas de entrenamiento por su horario escolar y que en los colegios ya hacen preparación física. Balón, balón, balón es la filosofía.
12. La mayoría de entrenadores son licenciados en INEF. Se valora su titulación y conocimientos.
El criterio de selección de entrenadores también es exigente. Los jugadores les deben considerar prácticamente como padres o hermanos mayores. También deben tener mucha psicología.
13. Los técnicos deben impartir el sistema de juego del primer equipo.
Se pretende con ello que los jugadores no noten el salto de categoría, algo que no había sucedido años atrás. Los técnicos se reúnen de forma periódica –dos veces al mes–, para compartir sus opiniones.
14. Enseñanza a los jugadores de la ‘filosofía Barça’: inteligencia, buena técnica, rapidez, actitud y carácter.
Estos cinco requisitos son básicos. Cuando se ficha a un jugador, ya se prevé que pueda poseer estas características o que tenga capacidad para aprenderlas rápidamente.
15. El estilo de juego es el hecho diferencial del Barça respecto al resto de clubs.
En el Barça se enorgullecen de tener un sello propio, que es un sistema de juego ofensivo y un trato exquisito del balón. Los técnicos deben incidir en ello.
1. Los jugadores entran a través de la escuela del Barça o fichados de otros equipos. Ya no se hacen pruebas.
El club cuenta con una amplia estructura de técnicos y ojeadores que siguen las evoluciones de los futbolistas, algunos en clubs con acuerdo de colaboración. Luego, pasan informes y mantienen reuniones periódicas con sus superiores.
2. Los jugadores, hasta infantiles, no pagan. Ayuda económica a los más necesitados.
El Barça es, junto a Espanyol y Damm, el único club de Catalunya donde no hay cuota para jugar hasta la categoría infantil. Además, existe una ayuda económica variable para las familias más necesitadas, que reciben de esta manera el apoyo para que el futbolista pueda desarrollarse en el mejor ambiente.
3. No importa la nacionalidad, pero por la normativa sólo pueden jugar comunitarios.
Muchos rivales se sorprenden cuando ven en las categorías inferiores del Barça a varios jugadores de color. En la mayoría de los casos se trata de jugadores nacidos en Catalunya.
4. Estricto control de selección, sobre todo en cuanto al comportamiento del jugador.
La educación y la conducta están por encima de todo, incluso de las cualidades futbolísticas. Por muy bueno que sea el jugador, no entrará si se presume que puede crear un mal ambiente o si sus padres son conflictivos.
5. Reunión cada principio de temporada con los nuevos jugadores y sus padres para explicar las normas de conducta.
En esta reunión se confirma que el futbolista tiene valores para jugar en el Barça. También se les pide respeto a los padres cuando acuden a ver a sus hijos a los partidos
6. Respeto total a compañeros, rivales y árbitros. Estricta uniformidad al vestir.
Está prohibido protestar cualquier decisión, también los familiares, y hay que llevar la camiseta por dentro del pantalón. Si no se siguen las normas, se les llama la atención y si reinciden, son expulsados.
7. Seguimiento y control de la situación escolar.
En La Masia viven los chavales que tienen a sus familias lejos de Barcelona. El club tiene un convenio con una escuela, donde lleva a estos futbolistas, y que se adapta a las necesidades del Barça. Los no residentes también están controlados.
8. Si el jugador baja su rendimiento escolar, se queda sin jugar.
Tanto a los que están en La Masia como a los que no, se les hace un exhaustivo control de sus calificaciones y se les castiga con no jugar un fin de semana si traen malas notas y se considera que pueden dar más de sí.
9. Existencia de un gabinete psicológico por si el jugador tiene problemas.
Los jugadores de La Masia están especialmente controlados, y cuentan con un gabinete psicológico y médico permanente, al que también se pueden acoger los no residentes. El club acude a ellos si intuye problemas.
10. Todos los jugadores, desde alevines a infantiles, deben disponer de minutos.
Esta es una norma que no se puede saltar ningún entrenador. Debe haber competitividad entre los jugadores, pero todos deben gozar de oportunidades.
11. Sólo hay una preparación física específica a partir del cadete A. En los más pequeños, el trato de balón es primordial.
Se considera que los más pequeños disponen de pocas horas de entrenamiento por su horario escolar y que en los colegios ya hacen preparación física. Balón, balón, balón es la filosofía.
12. La mayoría de entrenadores son licenciados en INEF. Se valora su titulación y conocimientos.
El criterio de selección de entrenadores también es exigente. Los jugadores les deben considerar prácticamente como padres o hermanos mayores. También deben tener mucha psicología.
13. Los técnicos deben impartir el sistema de juego del primer equipo.
Se pretende con ello que los jugadores no noten el salto de categoría, algo que no había sucedido años atrás. Los técnicos se reúnen de forma periódica –dos veces al mes–, para compartir sus opiniones.
14. Enseñanza a los jugadores de la ‘filosofía Barça’: inteligencia, buena técnica, rapidez, actitud y carácter.
Estos cinco requisitos son básicos. Cuando se ficha a un jugador, ya se prevé que pueda poseer estas características o que tenga capacidad para aprenderlas rápidamente.
15. El estilo de juego es el hecho diferencial del Barça respecto al resto de clubs.
En el Barça se enorgullecen de tener un sello propio, que es un sistema de juego ofensivo y un trato exquisito del balón. Los técnicos deben incidir en ello.
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