El 7 de septiembre de 2016, el FC Barcelona abría una oficina en Nueva York. Era la segunda del club en el extranjero, después de la de Hong Kong. La operación tenía como objetivos principales situar la entidad entre las primeras multinacionales, conseguir un patrocinador que compita con Qatar Airways y financiación para la construcción del nuevo Camp Nou y el Espacio Barça. Una oficina de 250 metros cuadrados en la vigésima planta del número 250 de Park Avenue, compartiendo edificio con la sede del banco HSBC y a escasos metros del icónico Hotel Waldorf Astoria. Una inversión global de dos millones de euros anuales, de los que 300.000 corresponden al alquiler del espacio.
La plana mayor del FC Barcelona se desplazó a Nueva York para la puesta de largo: Bartomeu, Cardoner, Mestre, Arroyo... y contó con la presencia de Ronaldinho, Stoichkov, Raúl González y altas autoridades, como el embajador de EE.UU. en España, James Costos. El colofón, la guinda del pastel, fue el encendido del histórico Empire State con los colores del FC Barcelona, una imagen que acaparó portadas y dio la vuelta al mundo
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada