Ana María Martínez Sagi, nacio en 1907 y falleció el 2 de enro del 2000. Poetisa, sindicalista,
periodista, feminista y atleta.
Nació en el seno de una familia de la alta burguesía catalana. Su gran amor fue la escritora Elisabeth Mulder, pero su familia consiguió separarlas.
Fue una de las periodistas más importantes de la II República, junto con Josefina Carabias. Entrevistó a todo tipo de personajes, desde mendigos y prostitutas, hasta políticos catalanes. Especialmente interesantes son sus reportajes sobre el sufragio femenino, que en la época era muy controvertido, ya que muchos progresistas, incluidas algunas feministas, temían que las mujeres votasen aquello que les mandasen sus maridos o el cura. También fue importante su labor de reportera en la Columna Durruti.
Además de sus trabajos periodísticos, también publicó algunos libros de poemas, que tuvieron un gran éxito en el momento. Su estilo se acerca al de las poetisas de América Latina como Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni o Grabiela Mistral, con un estilo deseperado y angustiado. Se la llegó incluso a llamar la heredera de Rosalia de Castro.
En su vertiente feminista, Martínez Sagi tomó como suyas ideas que llegaban desde Francia. Fundó el primer club de mujeres trabajadoras de Barcelona, en el que se intentaba ayudar en la alfabetización de la población femenina.
Como deportista, Martínez Sagi destacó en el lanzamiento de jabalina, aunque también practicó tenís y esquí. Llegó a ser directiva del FC Barcelona en 1934, siendo la primera mujer en conseguir una posición de importancia en le fútbol español. En el Barcelona intentó crear una sección femenina; el fracaso del proyecto la llevó a dimitir de su puesto. Martínez Sagi entendía el deporte como necesario para llevar a la mujer a la modernidad, compatibilizando cuerpo y mente.
Tras terminar la Guerra civil, se exilió en Francia, donde participó incluso en la Resistencia Francesa y más tarde, en la década de 1950, viajó a EEUU, donde sobrevivió dando clases de francés en una universidad. Volvió a España en 1975, tras la muerte de Francisco Franco, retirándose a su vida privada
periodista, feminista y atleta.
Nació en el seno de una familia de la alta burguesía catalana. Su gran amor fue la escritora Elisabeth Mulder, pero su familia consiguió separarlas.
Fue una de las periodistas más importantes de la II República, junto con Josefina Carabias. Entrevistó a todo tipo de personajes, desde mendigos y prostitutas, hasta políticos catalanes. Especialmente interesantes son sus reportajes sobre el sufragio femenino, que en la época era muy controvertido, ya que muchos progresistas, incluidas algunas feministas, temían que las mujeres votasen aquello que les mandasen sus maridos o el cura. También fue importante su labor de reportera en la Columna Durruti.
Además de sus trabajos periodísticos, también publicó algunos libros de poemas, que tuvieron un gran éxito en el momento. Su estilo se acerca al de las poetisas de América Latina como Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni o Grabiela Mistral, con un estilo deseperado y angustiado. Se la llegó incluso a llamar la heredera de Rosalia de Castro.
En su vertiente feminista, Martínez Sagi tomó como suyas ideas que llegaban desde Francia. Fundó el primer club de mujeres trabajadoras de Barcelona, en el que se intentaba ayudar en la alfabetización de la población femenina.
Como deportista, Martínez Sagi destacó en el lanzamiento de jabalina, aunque también practicó tenís y esquí. Llegó a ser directiva del FC Barcelona en 1934, siendo la primera mujer en conseguir una posición de importancia en le fútbol español. En el Barcelona intentó crear una sección femenina; el fracaso del proyecto la llevó a dimitir de su puesto. Martínez Sagi entendía el deporte como necesario para llevar a la mujer a la modernidad, compatibilizando cuerpo y mente.
Tras terminar la Guerra civil, se exilió en Francia, donde participó incluso en la Resistencia Francesa y más tarde, en la década de 1950, viajó a EEUU, donde sobrevivió dando clases de francés en una universidad. Volvió a España en 1975, tras la muerte de Francisco Franco, retirándose a su vida privada