El 9 de marzo de 1980, tras el escándalo de las apuestas clandestinas
(Caso "Totonero"), se ofrecio directamente a Helenio Herrera los
servicios de una de las figuras del Mundial de Argentina'78, Paolo Rossi
para que recalase la temporada 1980/81, en el Camp Nou. El ofrecimiento
llegaba a través de Giuseppe Farina (presidente del AC Vincenza), que
era asiduo vlsitante de la localidad veraniega castellónense de
Benicarló y al que le unía una gran amistad con el "Mago". En aquellos
días el Vincenza seguía compartiendo la propiedad junto con el AC
Peruggia de Paolo Rossi y al estar mezclado el "crack" del fútbol
italiano en el escándalo menciónado era firme el propósito de los
dirigentes de ambos clubs de traspasarlo.
Aunque no se habló de números durante la conversación se dejaba bien sentado que en caso de adquirir el Barcelona los servicios del "Il Bambino" en cuestión, la cifra, que se manejabasería sensiblemente inferior a la que se había tenido que desembolsar por Maradona. Las dificultades radicaban en que Paolo Rossi tenía dificil salir de Italia al tener su pasaporte confiscado por la justicia italiana
Aunque no se habló de números durante la conversación se dejaba bien sentado que en caso de adquirir el Barcelona los servicios del "Il Bambino" en cuestión, la cifra, que se manejabasería sensiblemente inferior a la que se había tenido que desembolsar por Maradona. Las dificultades radicaban en que Paolo Rossi tenía dificil salir de Italia al tener su pasaporte confiscado por la justicia italiana