El 21 de abril de 2018, se jugaba la final de la Copa de España entre el CF Sevilla y el FC Barcelona. En el fútbol es habitual que los aficionados que están en el campo expresen sus emociones con cánticos, aplausos y silbidos. Ayer, en la final de Copa de España, buena parte de los veintitrés mil seguidores azulgranas silbaron en algún momento u otro. Entre ellos, Òscar Armengol, periodista de la sección de economía de TV3, que había ido a mirar el partido con su hijo de once años y pitó cuando los jugadores del Sevilla FC salieron a calentar.
Tras la pitada, trabajadores de seguridad del estadio Wanda Metropolitano se le acercaron para recriminarle la protesta y quiso echarle, amenazándole, incluso, con avisar a la policía
Por último, Òscar Armengol y su hijo pudieron disfrutar de la victoria azulgrana. La protesta de más seguidores del Barça impidió que los responsables de seguridad consiguieran expulsarle, pero tuvo que cambiar de localidad durante un rato. Más tarde pudo volver al asiento del principio y terminar de ver el partido allí estando.
- "Han hecho llorar a mi hijo de 11 años, pero ha visto cómo la dignidad, la democracia, y la libertad están por encima de la injusticia", escribió el periodista.