La cosa se complico con las amenazas de Johan Cruyff, la congelación de
las renovaciones y el nerviosismo contribuyeron en su manera a empeorar
el clima del vestuario contra Cruyff. Además eso porovcaba un pulso de
futuro por el control del vestuario. Aún asi la hipótesis de un
manifiesto de ese sector más joven, en contra del entrenador que había
detentado el poder más absoluto de la historia del club y hacerlo además
en oposición a una capitanía, que era fiel a Cruyff, parecía lo menos
inteligente en ese momento, pero todo quedó en agua de borrajas y
costaba creer que un informador como José María García divulgaba una
noticia de tal calibre sin haberlo constatado anteriormente
En ese momento el "Llamado 'Motín del Montanya'", cambiaba el termino "motin" por un estado transitorio de malestar y
el término "manifiesto" por una declaración suave de principios sobre los problemas habidos esa temporada.
Todo quedaba a espensa de una supuesta derrota en San Mamés, que sí podría ser el golpe de gracia que abatiera a un
Cruyff que estaba en la cuerda floja
El Motín del Montanyá será el motín que nunca existió.
En ese momento el "Llamado 'Motín del Montanya'", cambiaba el termino "motin" por un estado transitorio de malestar y
el término "manifiesto" por una declaración suave de principios sobre los problemas habidos esa temporada.
Todo quedaba a espensa de una supuesta derrota en San Mamés, que sí podría ser el golpe de gracia que abatiera a un
Cruyff que estaba en la cuerda floja
El Motín del Montanyá será el motín que nunca existió.