Pero, con la confirmación de la polémica marcha de Romário al Flamengo, en diciembre de 1994, el nombre de Dennis Bergkamp volvió a aparecer con fuerza como nuevo refuerzo para el FC Barcelona, pero aquella vez fue el propio Johan Cruyff que lo descartó para incorporarlo en la disciplina blaugrana. El entrenador holandés previamente ya había dejado escapar alguna de sus perlas,
- "Bergkamp debería escoger entre ser rico o ser riquísimo" o "Dennis es demasiado débil mentalmente para triunfar en un campeonato como el italiano".