El 21 de julio de 1988, el club y Johan Cruyff planearon una cena con la
plantilla, con el objetivo de limar las asperezas del pasado y, según
Johan para dejar claro que empezaba una nueva etapa, pero se convertiría
en el primer gran escándalo de la temporada y, por decirlo de algún
modo, en la segunda parte de la guerra iniciada en el "Motín del
Hesperia". La no asistencia de casi toda la totalidad de la plantilla
del "pasado" (solo asistieron Lineker, Migueli y poco más tarde "Talin"
Alexanko, como representante de los ausentes), que era con la que Cruyff deseaba cenar como antesala de la
presentación oficial, no cabía interpretarla de otro modo: las
hostilidades habían vuelto a desatarse y amenazaban con turbar la
presunta paz con que la directiva contaba al empezar la nueva temporada.
Por eso en sus declaraciones, Johan quiso cortar por lo sano...
- "A partir de mañana mando yo y quiero tener todos los problemas solucionados. Y el que tenga problemas se puede ir. Aquí todos han de pasar por el mismo tubo. Personalmente, no tendría problemas para despachar a estos jugadores si persisten en su actitud. No me preocupa que la foto de la presentación sea más pequeña. En cualquier caso tenemos gente de la cantera para salir adelante"
Algunos de los que tenían posibilidades de continuar en el club, cavaron su propia tumba con es no presencia en la cena y por hacer más caso a sus representantes, que a cumplir a sus deberes como jugadores de la primera plantilla. Pienso que como se planteo la cena, solo era una manera de tener la excusa de realizar aquella limpieza necesaria en la plantilla, y los que creian que por contrato no estaban en peligro... no vieron venir su destino final
- "A partir de mañana mando yo y quiero tener todos los problemas solucionados. Y el que tenga problemas se puede ir. Aquí todos han de pasar por el mismo tubo. Personalmente, no tendría problemas para despachar a estos jugadores si persisten en su actitud. No me preocupa que la foto de la presentación sea más pequeña. En cualquier caso tenemos gente de la cantera para salir adelante"
Algunos de los que tenían posibilidades de continuar en el club, cavaron su propia tumba con es no presencia en la cena y por hacer más caso a sus representantes, que a cumplir a sus deberes como jugadores de la primera plantilla. Pienso que como se planteo la cena, solo era una manera de tener la excusa de realizar aquella limpieza necesaria en la plantilla, y los que creian que por contrato no estaban en peligro... no vieron venir su destino final
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