Información de La Vanguardia del 1 de agosto de 1930
El entierro de don
Joan Gamper
Con motivo del traslado a su última morada del cadáver del que íué prestigioso deportista don Juan Gamper, el mundo del sport barcelonés se asoció unánimemente al duelo testimoniáinidose las grandes simpatías con quecontaba el finado. Abundaron además las representaciones populares, hasta el extremo de que puede decirse muy bien que todo Barcelona se unió a la sentida manifestación de pésame. En la calle de Gerona el público invadía por completo el trozo comprendido entre la Ronda de San Pedro y calle de Caspe, frente al domicilio del finado. A las once de la mañana fué sacado de la casa mortuoria, envuelto en la bandera del F. C. Barcelona, el féretro que conducía los restos mortales die don Juan Gamper. Los jugadores del Barcelona y atletas pertenecientes al citado club! lo llevaron en hombros hasta la iglesia de San Pedro de las Puellas, donde se entonaron responsos y desde allí, pasando por la calle del Bruch hasta la de Diputación, el largo cortejo dirigióse al local del F. C. Barcelona. Al llegar la comitiva al local del club azulgrana, en la calle Diputación, se situó la presidencia en el patio del mismo, por el que desfiló el duelo, terminando el desfile a las doce y media. Llevaron el féretro Samitiier, Sagi, Sastre, Canilla, García, Uriach, Pedrol, Sancho, Arnau, Piera, Serra, Bestit, Llorens y otros elementos de los equipos de fútbol, rugby, hockey y sección atlética del club. Formaron la presidencia del duelo los hijos del finado, Marcelo y Juan, Mossén Luis Sabater, el señor Deop, intimo amigo del finado, el presidente honorario del Barcelona, señor Peris de Vargas, el cónsul de Suiza en esta ciudad y un representante de la Sociedad Suiza de Benfleeneia. Una segunda presidencia la formaban el presidente del F. C. Barcelona, don Gaspar Roses; presidiente de la Federación Catalana de Fútbol, don Juan Suñol; secretario de la Federación Nacional, don Juan Cabot; diputado provincial, señor Valls y Taberner, y todos los directivos del Barcelona y de la Federación. El coche fúnebre iba completamente atestado de coronas, con las que se llenaron dos coches más, figurando en lugar preferente un escudo monumental de flores naturales, del F. C. Barcelona. Es tarea imposible el pretender citar, sin omisiones, a todas las personalidades que asistieron al entierro. Vimos a muchos ex jugadores del Barcelona y de otros clubs, a directivos y ex directivos del Barcelona y de todos los clubs de primera categoría de Cataluña. Representación nutrida de las secciones de rugby, hockey, ciclismo y atletismo del Barcelona y de las respectivas Federaciones, así como de las de Natación y Boxeo, y representantes del Real Madrid y Real Murcia, señores Parajes y Sampere, respectivamente. Una vez despedido el duelo, desde el local del Barcelona, la comitiva se dirigió al Cementerio Nuevo, donde recibió el cadáver cristiana sepultura. En nombre de la familia y muy emocionado mosén Luis Sabater agradeció el homenaje postumo tributado a la gran figura que ha perdido el fútbol catalán, recordando el entusiasmoque el finado había puesto siempre a contribución en todas sus iniciativas así como su gran amor a la región catalana. El acto revistió la solemnidad e importancia a que se habla hecho acreedora la personalidad del difunto, a cuya afligida familia reiteramos la expresión de nuestro más sentido pésame
Para los que no lo sepan el Cementerio Nuevo de 1930 es el Cementerio de Montjuïch y cada año se celebra una ofrenda de flores en su recuerdo, el mismo día que se disputa el trofeo que lleva su nombre
El entierro de don
Joan Gamper
Con motivo del traslado a su última morada del cadáver del que íué prestigioso deportista don Juan Gamper, el mundo del sport barcelonés se asoció unánimemente al duelo testimoniáinidose las grandes simpatías con quecontaba el finado. Abundaron además las representaciones populares, hasta el extremo de que puede decirse muy bien que todo Barcelona se unió a la sentida manifestación de pésame. En la calle de Gerona el público invadía por completo el trozo comprendido entre la Ronda de San Pedro y calle de Caspe, frente al domicilio del finado. A las once de la mañana fué sacado de la casa mortuoria, envuelto en la bandera del F. C. Barcelona, el féretro que conducía los restos mortales die don Juan Gamper. Los jugadores del Barcelona y atletas pertenecientes al citado club! lo llevaron en hombros hasta la iglesia de San Pedro de las Puellas, donde se entonaron responsos y desde allí, pasando por la calle del Bruch hasta la de Diputación, el largo cortejo dirigióse al local del F. C. Barcelona. Al llegar la comitiva al local del club azulgrana, en la calle Diputación, se situó la presidencia en el patio del mismo, por el que desfiló el duelo, terminando el desfile a las doce y media. Llevaron el féretro Samitiier, Sagi, Sastre, Canilla, García, Uriach, Pedrol, Sancho, Arnau, Piera, Serra, Bestit, Llorens y otros elementos de los equipos de fútbol, rugby, hockey y sección atlética del club. Formaron la presidencia del duelo los hijos del finado, Marcelo y Juan, Mossén Luis Sabater, el señor Deop, intimo amigo del finado, el presidente honorario del Barcelona, señor Peris de Vargas, el cónsul de Suiza en esta ciudad y un representante de la Sociedad Suiza de Benfleeneia. Una segunda presidencia la formaban el presidente del F. C. Barcelona, don Gaspar Roses; presidiente de la Federación Catalana de Fútbol, don Juan Suñol; secretario de la Federación Nacional, don Juan Cabot; diputado provincial, señor Valls y Taberner, y todos los directivos del Barcelona y de la Federación. El coche fúnebre iba completamente atestado de coronas, con las que se llenaron dos coches más, figurando en lugar preferente un escudo monumental de flores naturales, del F. C. Barcelona. Es tarea imposible el pretender citar, sin omisiones, a todas las personalidades que asistieron al entierro. Vimos a muchos ex jugadores del Barcelona y de otros clubs, a directivos y ex directivos del Barcelona y de todos los clubs de primera categoría de Cataluña. Representación nutrida de las secciones de rugby, hockey, ciclismo y atletismo del Barcelona y de las respectivas Federaciones, así como de las de Natación y Boxeo, y representantes del Real Madrid y Real Murcia, señores Parajes y Sampere, respectivamente. Una vez despedido el duelo, desde el local del Barcelona, la comitiva se dirigió al Cementerio Nuevo, donde recibió el cadáver cristiana sepultura. En nombre de la familia y muy emocionado mosén Luis Sabater agradeció el homenaje postumo tributado a la gran figura que ha perdido el fútbol catalán, recordando el entusiasmoque el finado había puesto siempre a contribución en todas sus iniciativas así como su gran amor a la región catalana. El acto revistió la solemnidad e importancia a que se habla hecho acreedora la personalidad del difunto, a cuya afligida familia reiteramos la expresión de nuestro más sentido pésame
Para los que no lo sepan el Cementerio Nuevo de 1930 es el Cementerio de Montjuïch y cada año se celebra una ofrenda de flores en su recuerdo, el mismo día que se disputa el trofeo que lleva su nombre
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