El 3 de septiembre de 2013, finalizaba el mercado de fichajes y una vez más el equipo blaugrana se quedaba sin central. Un central que era necesario para reforzar la defensa blaugrana y que un año más seguía siendo su punto débil. Y no es porque Mascherano, Piqué o Puyol no pudieran cubrir esa zona, sino porque era necesario por la irregularidad de los tres ya sea por forma física o lesiones en una temporada tan larga, lo hacía necesario. Sonaron Thiago Silva, Marquinhos, David Luiz o Agger, nada de nada. El juego aéreo, las faltas laterales y córners nos hacia perder puntos y partidos importantes. Se demostraba la mala gestión de la Junta de Bartomeu, que para colmo sería reelegido en las elecciones de 2015. El FC Barcelona depoendería de la adaptación del brasileño y la gestión del Tata Martino para ese Barça 2013/14. Mientras, en los despachos del club, parece que disfrutaban del deporte nacional la siesta... No es de extrañar que solo se ganara la Supercopa de España. Segundos en la Liga, se perdio la Copa de España ante el Madrid, y eliminados en cuartos de la Champions. La "siembra" no se hizo bien en el verano, y el fracaso llego a finales de la primavera
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