Hasta ahora parece que el 3-5-2 es el esquema idoneo para partidos grandes, por la fiabilidad defensiva que ofrece y las variantes ofensivas que plantea. Ayer, el equipo ofreció una muy buena primera parte, con ritmo y buen juego que fué remitiendo con el paso de los minutos, unos cambios bastante oportunos por parte del entrenador y sabiendo manejarse sobre el alambre en momentos decisivos como el del penalty de Mingueza, que paro Ter Setegen o fallo el delantero. Es algo que a veces es algo que nunca nos ponemos de acuerdo. Se nota bastante las carencias de la plantilla sobre todo en la definición pero no se puede negar el compromiso de todos y cada uno de los jugadores, pero no tenemos delanteros que puedan acompañar a Messi. Y eso provoca que se falle ocasiones únicas. La remontada, creo que salió bien por el empuje de los jugadores del equipo blaugrana y el "miedo" de los sevillistas y de su técnico, y no por la organización táctica de Koeman. De hecho el equipo y el partido se rompieron. La primera parte de la prórroga hasta el gol también empezó bien, después de nuevo desorden habitual de esta temporada. Como diría Paco Jémez, un equipo tiene que saber ordenarse y saber desordenarse, para sorprender al rival; pero creo que en el partido, el desorden no fue creativo sino que salió así
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