Después de la huelga de taxis sufrida estas semana pasada, recuerdo una anecdota de Liliam Turam cuando era jugador del FC Barcelona. El defensa francés fue testigo el 13 de agosto de 2006, de un incidente que un taxista protagonizó al negarse a llevar a Gianluca Zambrotta a su hotel ya que el chófer era seguidor del RCE Espanyol y sus convicciones le impedían llevar a jugadores del eterno rival. Según comento Thuram, a los medios al miercoles siguiente:
- "Está claro que nos equivocamos de taxi y que deberíamos haber tomado uno que fuera del Barcelona. Me sorprendió y no me pareció muy normal, pero bueno, eso es lo que pasó", [...] "la rivalidad en el fútbol es buena, pero creo que no hay que llevarla a todos los extremos de la vida"
- "Está claro que nos equivocamos de taxi y que deberíamos haber tomado uno que fuera del Barcelona. Me sorprendió y no me pareció muy normal, pero bueno, eso es lo que pasó", [...] "la rivalidad en el fútbol es buena, pero creo que no hay que llevarla a todos los extremos de la vida"
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada