El caso es que tras la infausta final de Sevilla, disputada el 7 de mayo de 1986 ante el Steaua de Bucarest. Los masajistas Angel Mur (hijo) y Jaume Langa se quedaron en el banquillo llorando su tristeza por la derrota en aquella triste final de los penaltis, donde los jugadores blauranas fueron incapaces de batir a Helmuth Duckadam. Entonces paso por alli el locutor de Catalunya Radio, Joaquim Maria Puyal y les dijo:
- "Sólo es fútbol, mañan el mundo continua"
No sabemos si tan lapidaria frase filosófica llegaría a consolar a los masajitas, pero la verdad es que siempre sera asi.
- "Sólo es fútbol, mañan el mundo continua"
No sabemos si tan lapidaria frase filosófica llegaría a consolar a los masajitas, pero la verdad es que siempre sera asi.
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