El 3 de diciembre de 1980, se jugaba la vuelta de la Copa de España ante la UE Lleida. A los 7 mtnutos de juego el árbitro del partido (Condón Uriz) amonestaba al blaugrana Canito por una entrada dura a un contrario y posteriormente ante la protesta sarcástica del jugador, provoco que fuera nuevamente amonestado. Canito, al oir las protestas del público cuando abandonaba el cesped, aplaudió a la grada, no se sabe si creyendo que criticaban la actitud del colegiado, o su propia postura. De cualquier forma, ello crispó aún más los ánimos y al término del partido, se informó a la prensa y ratificado por el propio Helenio Herrera; la decisión del club de abrirle un expediente por su conducta y apatarlo temporalmente de las actividades de la plantilla profesional del primer equipo blaugrana
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada