Cuando el 24 de septiembre, festividad de la Mercé (Patrona de
Barcelona) y tres años después de que se colocara la primera piedra, fue
inagurado el "Nostre Estadi". Nuestro campo enorgulleció y sigue
haciendolo hoy en día a la afición, no solo del Barça
Su edificación había sido la base en la que se había asentado toda la
campaña presidencial de Miró-Sans en 1953. Y ya al día siguiente de su
elección como Presidente se puso manos a la obra para realizar ese
sueño. Que no era fácil. Agustin Montal (padre) aunque partidario de una
ampliación de "Les Corts" había comprado durante su presidencia
(en noviembre de 1950) unos terrenos. De todos modos a juicio de la
Junta Directiva de Miró-Sans, estos no parecian los apropiados para
albergar un estadio para 150.000 espectadores y por lo tanto debía
buscarse un nuevo emplazamiento. La adquisición no se demoro y pudieron
encontrar los terrenos adecuados. Estos se encontraban en el límite
occidental del barrio de "Les Corts" rozando el temino municipal de
L'Hospitalet. En un principio se compraron unos 500.000 palmos
cuadrados, pertenecientes a tres propietarios distintos. Con ellos, ya
se podía contruir el estadio soñado. Pero Miró-Sans, con una gran visión
de futuro compraría luego un millón de palmos más , que perteencian a
otros dos propietarios y otro millon y medio más para que el recinto
estuviera rodeado de amplias zonas de aparcamiento, rampas, jardines... y
cualquier instalación deportiva que construyese el FC Barcecelona
El problema llego cuando se debía desalojar a los numerosos inquilinos y aparceros de los terrenos comprados. Pero evidentemente se fue solucionando poco a poco, con cada uno de ellos El proyecto fue encomendado entoces una de las casas de arquitectos de más prestigio en Catalunya esos días: Mitjans, Soteras y García Barbon. Mitjans era primohermano de Miró-Sans. Y este quiso desde un principio que el estadio fuera desde el principio una cosa de todos los estamentos del club. Por ello en octubre de 1954 se inaguraba una exposición pública en un local situado entre la c/ Viladomat y la Gran Via. Alli quedaron plasmados todos los planos, fotografias e incluso una maqueta a escala 1/200. En los dos meses que duro la exposición recibió la visita de 125.000 aficionados que quedaron impresionados ante la obra. El Barça dejo a la entrada unas hojas para que la afición pudiera dar ideas que se estudiarian Miro-Sans contagió su entusiasmo a todos.
Y durante meses y meses visitó a las "Penyes" y se reunió con los diferentes grupos de socios. El presidente no solo buscaba el apoyo moral, sino evidentemente el económico. Aqui radicaba la única dificultad de faraonico proyecto. Las localidades deberian ser comparadas con antelación y ello representaba un autentico handicap para los aficionados que aún muchos de ellos vivian en la postguerra. La solución llegaría de mano del Banco de Santander, que, tras firmar un acuerdo con el club, creó un departamento de creditos para ayudar a los socios y seguidores que lo necesitaran ofreciendo unas excelentes condiciones económicas. Tambien el club creo una "cuota pro-campo" adiciona a los carnets de socios... El Banco de Santander fue la entidad financiera que con mayor entusiasmo decició apoyar a Miró-Sans. Y lo hizo con enorme visión, ya que los créditos concedidos a los socios le permitía abrir nuevas sucursales y proyectarse en Catalunya
El problema llego cuando se debía desalojar a los numerosos inquilinos y aparceros de los terrenos comprados. Pero evidentemente se fue solucionando poco a poco, con cada uno de ellos El proyecto fue encomendado entoces una de las casas de arquitectos de más prestigio en Catalunya esos días: Mitjans, Soteras y García Barbon. Mitjans era primohermano de Miró-Sans. Y este quiso desde un principio que el estadio fuera desde el principio una cosa de todos los estamentos del club. Por ello en octubre de 1954 se inaguraba una exposición pública en un local situado entre la c/ Viladomat y la Gran Via. Alli quedaron plasmados todos los planos, fotografias e incluso una maqueta a escala 1/200. En los dos meses que duro la exposición recibió la visita de 125.000 aficionados que quedaron impresionados ante la obra. El Barça dejo a la entrada unas hojas para que la afición pudiera dar ideas que se estudiarian Miro-Sans contagió su entusiasmo a todos.
Y durante meses y meses visitó a las "Penyes" y se reunió con los diferentes grupos de socios. El presidente no solo buscaba el apoyo moral, sino evidentemente el económico. Aqui radicaba la única dificultad de faraonico proyecto. Las localidades deberian ser comparadas con antelación y ello representaba un autentico handicap para los aficionados que aún muchos de ellos vivian en la postguerra. La solución llegaría de mano del Banco de Santander, que, tras firmar un acuerdo con el club, creó un departamento de creditos para ayudar a los socios y seguidores que lo necesitaran ofreciendo unas excelentes condiciones económicas. Tambien el club creo una "cuota pro-campo" adiciona a los carnets de socios... El Banco de Santander fue la entidad financiera que con mayor entusiasmo decició apoyar a Miró-Sans. Y lo hizo con enorme visión, ya que los créditos concedidos a los socios le permitía abrir nuevas sucursales y proyectarse en Catalunya
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