Muchos pensaran que el mundo hooligan es algo surgido en Catalunya en
los '70 (en el Barça con la aparición de los "Morenos" y más tarde de
los "Boixos"). Pero no es asi, en la década de los '20 de siglo pasado
ya existía a unos "peñas" de aficionados que iban más allá de la
animación en las gradas. El equipo blaugrana surgió la "Penya Ardèvol"
(encabezada según todas las publicaciones de la época por Emili Ardèvol,
que era campeón olímpico de lucha grecorromana) y que estaba fomada
precisamente por practicantes de esta modalidad deportiva. Los cuales
recibieron el nombre (metaforicamente hablando) por parte del club como:
"Los Guardianes del Orden", esta "penya" era de tendencia catalanista.
Solía compañar al equipo en los desplazamientos y la intimidación era
una de sus "armas" y se enfrentó no pocas veces con seguidores exaltados
de otros equipos. Entre ellos los de la "penya" Deportiva Ibérica, de
ideología de ultraderecha y formada mayoritariamente por jugadores de
rugby y como los "Brigadas" seguidores del Espanyol
El enfrentamiento más sonado fue el que se vivió en el derbi entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol el 23 de noviembre de 1924. El partido fue suspendido porque después de que se iniciara una "tangana" en el campo, los miembros de la Peña Ardèvol y los de la Peña Deportiva Ibérica montaron una batalla campal en las gradas (es lo que ha pasado a la historia como el "Derby de la Calderilla"). Hubo lanzamiento de objetos, de sillas y violentos enfrentamientos físicos. El partido no se renprendrió hasta el 15 de enero de 1925 ya que las autoridades militares tenían miedo de que los incidentes se repitieran por culpa de la tensión del momento. De hecho, los enfrentamientos violentos entre estos dos grupos se repitieron de forma sucesiva en el marco de los derbis de la ciudad.
El enfrentamiento más sonado fue el que se vivió en el derbi entre el FC Barcelona y el RCD Espanyol el 23 de noviembre de 1924. El partido fue suspendido porque después de que se iniciara una "tangana" en el campo, los miembros de la Peña Ardèvol y los de la Peña Deportiva Ibérica montaron una batalla campal en las gradas (es lo que ha pasado a la historia como el "Derby de la Calderilla"). Hubo lanzamiento de objetos, de sillas y violentos enfrentamientos físicos. El partido no se renprendrió hasta el 15 de enero de 1925 ya que las autoridades militares tenían miedo de que los incidentes se repitieran por culpa de la tensión del momento. De hecho, los enfrentamientos violentos entre estos dos grupos se repitieron de forma sucesiva en el marco de los derbis de la ciudad.
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