El 18 de febrero de 1987, Inglaterra goleaba a España. Gary Lineker le
marcaba cuatro goles a su compañero de club: Andoni Zubizarreta. España
sufria en sus carnes su propio "Waterloo". De la época Miguel Muñoz. La
selección inglesa, de la mano del "Pichichi" del Mundial, el blaugrana
Gary Lineker, y con la inesperada y la generosa colaboración de la
defensa española le endosaba un resultado de escándalo que pudo ser de
los que no se olvidan jamás. Andoni Zubizarreta, compañero de equipo de
Gary Lineker, el gran héroe de esa noche siberiana, no pudo domir
tranquilo, al ver que un equipo compacto, imaginativo y arrasador se
había desmoronado, dejando paso a una selección insegura y mediatizada
por los errores de su propia retaguardia. Aquella noche Lineker
conseguía uno de su hitos historicos como porfesional y era conseguir un
"Poker" de goles en un partido
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