Poco a poco se han sabido cosas como, la más que inesperado visita del Delegado Nacional de Deportes: El General Moscardó, el propio trío arbitral (con Celestino Rodríguez) Guardias Civiles y la Policía Armada (hoy Nacional) entraron en el vestuario para “avisarles” de lo crispado que estaba el ambiente. armados hasta la cejas insultando a los jugadores y un "consejo"...
- "No se acerquen a las gradas, ya que no podemos garantizar su integridad física ahí fuera"
Alguien puede pensar como salieron los jugadores del vestuario?. Intentaron negarse a jugar, pero también les amenazaron...
- Àngel Mur sénior (exmasajista):
"Bueno, pues empieza el partido y el portero miró debido a que le tiraban piedras y no podía estar allí debajo del marco. Tuvo que ponerse muy adelante y le empezaron a meter goles"
- Josep Escolà (exjugador FCB):
"Me acuerdo del famoso 11-1 de Chamartín, cosa que no se puede olvidar. Nos hicieron una encerrona y pasó lo que pasó"
Si en el campo el ambiente era temible no lo era menos en las gradas. El público de Chamartín se comportó de manera totalmente incívica sin parar de gritar e insultar (algo normal ahora, pero poco habitual en aquella época). En la tribuna de Chamartín, el Presidente (Enrique Piñeiro) y otros dirigentes del club blaugrana fueron insultados y escupidos, sin que la Directiva Madridista intentara nada para evitarlo... estaban consiguiendo lo que buscaban entre directivos, fuerzas de seguridad y aficionados
- "No se acerquen a las gradas, ya que no podemos garantizar su integridad física ahí fuera"
Alguien puede pensar como salieron los jugadores del vestuario?. Intentaron negarse a jugar, pero también les amenazaron...
"Bueno, pues empieza el partido y el portero miró debido a que le tiraban piedras y no podía estar allí debajo del marco. Tuvo que ponerse muy adelante y le empezaron a meter goles"
- Josep Escolà (exjugador FCB):
"Me acuerdo del famoso 11-1 de Chamartín, cosa que no se puede olvidar. Nos hicieron una encerrona y pasó lo que pasó"
Si en el campo el ambiente era temible no lo era menos en las gradas. El público de Chamartín se comportó de manera totalmente incívica sin parar de gritar e insultar (algo normal ahora, pero poco habitual en aquella época). En la tribuna de Chamartín, el Presidente (Enrique Piñeiro) y otros dirigentes del club blaugrana fueron insultados y escupidos, sin que la Directiva Madridista intentara nada para evitarlo... estaban consiguiendo lo que buscaban entre directivos, fuerzas de seguridad y aficionados
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