En la historia los derbies entre el Barça y el Espanyol son siempre algo
más que un partido. Uno de esos partidos es el que se comenzo a jugar
el 23 de noviembre de 1924 y "termino" el 15 de enero de 1925.
Fue el famoso "partido de la calderilla" Se disputaba la sexta jornada del Campeonato de Catalunya. La rivalidad entre ambos clubs estaba en su punto algido y el ambiente supercaldeado. Estas eran las alineaciones:
Barça: Platko, Walter, Planas, Bosch, Sancho, Carulla, Piera, Martí, Samitier, Alcantara y Sagi-Barba
Espanyol: Zamora, Saprissa, Canals, Trabal, Pelaò, Caicedo, Olariaga, Sanahúja, Zabala, Mauri y Coll
Los compases iniciales fueron de gran calidad. El Barcelona presionaba, pero Zamora se mostraba infranqueable. Pero la tranquilidad no tardó en romperse.
El primer chispazo fue la lesión de Alcantar que tras un empujon de Saprissa, tuvo que ser evacuado del campo po una conmoción.
La bronca del público cada vezque Saprissa tocaba el balón era increible A partir de ahí el partido se convertió en una autentica batalla campal y la actuación de los jugadores por ambos bandos, encendió aún más al público, donde comenzaron las agresiones entre aficionados de ambos clubs.
El punto culminante llego cuando Caicedo derriba a Samitier y este a su vez desde el suelo lo derriba a su vez. El árbitro Pelayo Serrano se diriguió al jugador del Barça y lo expulso. Y entonces ardió Troya. Los jugadores del Barça rodearon al árbitro e incluso Zamora, amigo de Samitier inetrcedió por el.
Pero el árbitro no cambió de postura. Siguió el partido y llega el momento en que el Espanyol debe lanzar un corner y Pelayo Serrano se acerca para correguir la posición del balón... Es entonces cuando comienza a llover monedas de poco valor, era tal la cantidad que el árbitro se acerco a tribuna para prevenir que se iba a suspender el partido. Se lanza el corner y el árbitro pita el final del primer tiempo.
Es cuando se acerca para diriguirse a los vestuarios, cuando una nueva lluvia de monedas provoca la suspensión del Encuentro La que se lió es poca y más sabiendo que la Dictadura de Primo de Rivera, ya le tenía ganas al club.
Los directivos de ambos clubs salian en los diarios y unos culpaban a los otros. La Federación Catalana decide que se repita el partido, pero las AUTORIDADES MILITARES, no quisieron por que creian que habrían nuevos altercados
Al final se consiguió una fecha de consenso y es que se jugaria el 15 de enero, pero solo asistirian los directivos, representantes federativos y la prensa. El árbitraje correria a cargo de un prestigioso árbitro de la época: el sr. Llovera, y se jugaria en Les Corts se mostró aquel día de invierno como un campo fantasmagorico, y eso afecto más al Barça que al Espanyol, que al final ganaria por 0 - 1 E
se día jugaron:
Barça: Platko, Walter, Planas, Bosch, Torralba, Carulla, Vinyals, Piera, Samitier, Arnau y Sagi-Barba
Espanyol: Zamora, Mas; canals, Trabal, Pelaó, Caicedo, Olariaga, Llauger, Zabala, Mauri y Coll
Y es que los derbies Barça - Espanyol y Espanyol - Barça son algo más que un sinmple partid
Fue el famoso "partido de la calderilla" Se disputaba la sexta jornada del Campeonato de Catalunya. La rivalidad entre ambos clubs estaba en su punto algido y el ambiente supercaldeado. Estas eran las alineaciones:
Barça: Platko, Walter, Planas, Bosch, Sancho, Carulla, Piera, Martí, Samitier, Alcantara y Sagi-Barba
Espanyol: Zamora, Saprissa, Canals, Trabal, Pelaò, Caicedo, Olariaga, Sanahúja, Zabala, Mauri y Coll
Los compases iniciales fueron de gran calidad. El Barcelona presionaba, pero Zamora se mostraba infranqueable. Pero la tranquilidad no tardó en romperse.
El primer chispazo fue la lesión de Alcantar que tras un empujon de Saprissa, tuvo que ser evacuado del campo po una conmoción.
La bronca del público cada vezque Saprissa tocaba el balón era increible A partir de ahí el partido se convertió en una autentica batalla campal y la actuación de los jugadores por ambos bandos, encendió aún más al público, donde comenzaron las agresiones entre aficionados de ambos clubs.
El punto culminante llego cuando Caicedo derriba a Samitier y este a su vez desde el suelo lo derriba a su vez. El árbitro Pelayo Serrano se diriguió al jugador del Barça y lo expulso. Y entonces ardió Troya. Los jugadores del Barça rodearon al árbitro e incluso Zamora, amigo de Samitier inetrcedió por el.
Pero el árbitro no cambió de postura. Siguió el partido y llega el momento en que el Espanyol debe lanzar un corner y Pelayo Serrano se acerca para correguir la posición del balón... Es entonces cuando comienza a llover monedas de poco valor, era tal la cantidad que el árbitro se acerco a tribuna para prevenir que se iba a suspender el partido. Se lanza el corner y el árbitro pita el final del primer tiempo.
Es cuando se acerca para diriguirse a los vestuarios, cuando una nueva lluvia de monedas provoca la suspensión del Encuentro La que se lió es poca y más sabiendo que la Dictadura de Primo de Rivera, ya le tenía ganas al club.
Los directivos de ambos clubs salian en los diarios y unos culpaban a los otros. La Federación Catalana decide que se repita el partido, pero las AUTORIDADES MILITARES, no quisieron por que creian que habrían nuevos altercados
Al final se consiguió una fecha de consenso y es que se jugaria el 15 de enero, pero solo asistirian los directivos, representantes federativos y la prensa. El árbitraje correria a cargo de un prestigioso árbitro de la época: el sr. Llovera, y se jugaria en Les Corts se mostró aquel día de invierno como un campo fantasmagorico, y eso afecto más al Barça que al Espanyol, que al final ganaria por 0 - 1 E
se día jugaron:
Barça: Platko, Walter, Planas, Bosch, Torralba, Carulla, Vinyals, Piera, Samitier, Arnau y Sagi-Barba
Espanyol: Zamora, Mas; canals, Trabal, Pelaó, Caicedo, Olariaga, Llauger, Zabala, Mauri y Coll
Y es que los derbies Barça - Espanyol y Espanyol - Barça son algo más que un sinmple partid
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