
El pasaje fue construido en 1868 y junto con el de Permanyer, constituye una muestra de lo que fue el Eixample a finales del siglo XIX. Son dos vías que han llegado a nuestros días conservando una gran parte de sus construcciones originales, pequeños chalets de planta y piso con un patio jardín a la entrada que evocan paisajes londinenses. El chalet tenía de positivo su centralidad, que evitaba a los socios y aficionados desplazamientos hasta el campo de Les Corts primer y el Camp Nou a partir de 1957. El barrio de Les Corts todavía parecía entonces demasiado alejado del centro.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada