El fichaje de un central se ha convertido desde hace años en una cuestión de estado para el FC Barcelona. El último ha sido Yerri Mina (11,8 millones de €), pero el club sigue sin dar con la tecla para garantizar el futuro de una posición que parece maldita. Veamos algunos de esos sonados fracasos en la línea central:
Dmitro Anatóliyovich Chygrynskiy (25 millones): Fue uno de los fichajes más extravagantes de la era del PepTeam. El técnico estaba dispuesto a hablar de diferentes nombres para otras posiciones pero, para el central, la apuesta era innegociable: había que fichar a este defensa desaliñado del Shakhtar. Casi nadie había oído hablar de él, pero Pep quedó impresionado cuando se enfrentó a él y el Barça pagó 25 millones. En el club blaugrana pareció un marciano, un outsider con inquietudes (se le vio en el festival de música independiente Primavera Sound) que no encajó ni en el vestuario ni la exigencia del club. Chigrinsky exhibió un buen manejo del balón, pero su falta de velocidad complicó su integración en el equipo
José Martín Cáceres (16,5 millones): Uno de los primeros fichajes de Pep Guardiola. El uruguayo parecía tener un buen perfil para el Barcelona: un central rapidísimo y explosivo. Pero siempre pareció fuera de la zona de confort. Desordenado en defensa y sin la pausa necesaria para participar en el juego de posesión. En la Juventus parece haber encontrado su sitio, aunque en la posición de lateral. Actualmente juega en la SE Lazio
Emmanuel Petit (10 millones): Formo parte de una operación junto a Overmars que llegó tras el traspaso de Figo al Real Madrid. El principal problema de Petit fue que aterrizó pensando que jugaría de mediocampista pero Serra Ferrer tenía otros planes para él. En sus memorias, el francés se despacha a gusto con una honestidad brutal. "Cuando entré para conocer a mis compañeros, la mayoría de ellos no me prestaron atención ni me saludaron. En poco tiempo vi que había tres clanes bien establecidos: los catalanes, los holandeses y los demás". Con Serrar Ferrer también se cobra algunas facturas: "Era un incompetente y un payaso".
Petit se fue del Barcelona por la puerta de atrás -antes había hecho historia en el mejor Arsenal que se recuerda- y su vida está cargada de anécdotas que justifican su fama de 'enfant terrible'.
Henrique Adriano (8 millones): Un fichaje extraño de Laporta y Traffic, tuvo un paso fugaz por el club, en el que ni siquiera llegó a debutar en partido oficial. A Guardiola le bastaron algunos entrenamientos y un partido de pretemporada para no contar con él. Forma parte de la leyenda negra de centrales, aunque apenas se le recuerda (más allá de asociarle a otro brasileño, el delantero Keirrison).En la actualidad juega en el Nápoles, y ha tenido incluso participación en la canarinha, tras pasar por equipos como el Racing Santander, el Bayer Levekusen o el Palmeiras
Dmitro Anatóliyovich Chygrynskiy (25 millones): Fue uno de los fichajes más extravagantes de la era del PepTeam. El técnico estaba dispuesto a hablar de diferentes nombres para otras posiciones pero, para el central, la apuesta era innegociable: había que fichar a este defensa desaliñado del Shakhtar. Casi nadie había oído hablar de él, pero Pep quedó impresionado cuando se enfrentó a él y el Barça pagó 25 millones. En el club blaugrana pareció un marciano, un outsider con inquietudes (se le vio en el festival de música independiente Primavera Sound) que no encajó ni en el vestuario ni la exigencia del club. Chigrinsky exhibió un buen manejo del balón, pero su falta de velocidad complicó su integración en el equipo
José Martín Cáceres (16,5 millones): Uno de los primeros fichajes de Pep Guardiola. El uruguayo parecía tener un buen perfil para el Barcelona: un central rapidísimo y explosivo. Pero siempre pareció fuera de la zona de confort. Desordenado en defensa y sin la pausa necesaria para participar en el juego de posesión. En la Juventus parece haber encontrado su sitio, aunque en la posición de lateral. Actualmente juega en la SE Lazio
Emmanuel Petit (10 millones): Formo parte de una operación junto a Overmars que llegó tras el traspaso de Figo al Real Madrid. El principal problema de Petit fue que aterrizó pensando que jugaría de mediocampista pero Serra Ferrer tenía otros planes para él. En sus memorias, el francés se despacha a gusto con una honestidad brutal. "Cuando entré para conocer a mis compañeros, la mayoría de ellos no me prestaron atención ni me saludaron. En poco tiempo vi que había tres clanes bien establecidos: los catalanes, los holandeses y los demás". Con Serrar Ferrer también se cobra algunas facturas: "Era un incompetente y un payaso".
Petit se fue del Barcelona por la puerta de atrás -antes había hecho historia en el mejor Arsenal que se recuerda- y su vida está cargada de anécdotas que justifican su fama de 'enfant terrible'.
Henrique Adriano (8 millones): Un fichaje extraño de Laporta y Traffic, tuvo un paso fugaz por el club, en el que ni siquiera llegó a debutar en partido oficial. A Guardiola le bastaron algunos entrenamientos y un partido de pretemporada para no contar con él. Forma parte de la leyenda negra de centrales, aunque apenas se le recuerda (más allá de asociarle a otro brasileño, el delantero Keirrison).En la actualidad juega en el Nápoles, y ha tenido incluso participación en la canarinha, tras pasar por equipos como el Racing Santander, el Bayer Levekusen o el Palmeiras
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