Los aficionados culés de cierta edad recordarán que el debate de la
portería es un asunto recurrente en Can Barça. Incluso a Zubi le costó
mucho tiempo ganarse al Camp Nou por sentar al carismático y llorado
Urruti. Pocos años después, dos canteranos como Carlos Busquets y Jesús
Mariano Angoy, a la sazón yerno de Johan Cruyff, sufrieron esa mirada
crítica. Un cuarto de siglo reparó esa "pelusilla". El partido del
sábado los consagró como los MVP de la noche. Angoy, en la primera
parte, y Busquets, en la segunda, protagonizaron paradones que hoy
firmaría Ter Stegen. Nunca es tarde si la parada es buena.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada