El FC Barcelona celebraba el 10 de junio de 2017, en el Camp Nou la gran
fiesta de homenaje a los primeros campeones de Europa en el club, 25
años después de la vibrante noche de Wembley en la que un gol de Ronald
Koeman trajo la ‘orejona’ inicial al Museu blaugrana. Una de las
pequeñas triquiñuelas ideadas para que no se notara tanto la diferencia
entre los cracks de 1992 y los de 2017. Ya durante la preparación del
homenaje se pactó que no se jugaría en las medidas reglamentarias del
Camp Nou. Al equipo que más le gustaba ensanchar el campo para explotar
su fútbol ofensivo le pintaron una cancha de fútbol siete. Quedaba un
último as en la manga: jugar con ocho.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada