El 6 de noviembre de 1991, el FC Barcelona jugaba en Kaiserslautern, en
visperas del partido nació "Chuqui". Y las carcajadas y el cachondeo aún
las recuerdan portodos los que vieron y participaron del feliz
alumbramiento. "Chuqui" se convertía en el apodo de Jose Maria Bakero
desde entonces. Se lo puso Richard Witschge. Cuentan que algunos
jugadores ya tenían puesto el pijama. Había sonado la retreta, después
de la cena y de que el equipo viera la película "El muñeco diabólico".
En eso que en un pasillo del hotel se oyeron ruidos y risas. Entre que, a
los jugadores les cuesta conciliar el sueño el día anterior y que la
película referida no es aquellas que adormecen, Witschge, entre otros,
estaba desvelado. El holandés vio un cierto paralelismo entre el
personaje y Bakero.
Así que, ni corto ni perezoso, salió al pasillo, andando de rodillas con las zapatillas puestas. Parecia Alfons Arus cuando imitaba al "Pecident" Núñez, aludiendo la corta estatura de Bakero y al nervio y a su característica gesticulación. Witschge arrancó a todo el equipo de las habitaciones con una imitación que se convirtió en un bautizo, el de Bakero como "Chuqui", y un gol que pasaría a la historia del equipo blaugrana
Así que, ni corto ni perezoso, salió al pasillo, andando de rodillas con las zapatillas puestas. Parecia Alfons Arus cuando imitaba al "Pecident" Núñez, aludiendo la corta estatura de Bakero y al nervio y a su característica gesticulación. Witschge arrancó a todo el equipo de las habitaciones con una imitación que se convirtió en un bautizo, el de Bakero como "Chuqui", y un gol que pasaría a la historia del equipo blaugrana
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada