A mediados de noviembre de 1990, Johan Cruyff molesto por no haber
conseguido la contratación del danés (Jan Molby), se aprestó a adelantar
justo después de que se rompieran las negociaciones con el FC
Liverpool que no pensaba buscar otro refuerzo, dejando entrever las
"urgencias históricas" (palabras de otro "Flaco", Menotti) deberían
resolverlas los jó venes valores del club.
Todo había comenzado el 27 de octubre, Ronald Koeman se rompió el tendón de Aquiles en el campo del Atlético de Madrid, y practicamente decía adiós a la temporada y el equipo se quedó sin el defensa central titular. Al conocerse el alcance de la lesión, Cruyff pidió que el Barça fichase a Jan Wouters, compatriota suyo y jugador del FC Ajax, pero el equipo holandes se negó en redondo a facilitar la salida.
De este modo, Johan Cruyff decide que sean el segundo de la lista Jan Molby, el danés del FC Liverpool, quien debía ser el sustituto de Ronald Koeman. Josep Lluis Núñez pidio informes a sus observadores en el futbol europeo y le dijeron que Molby, algo pasado de peso y lejos del cénit de su carrera, no podía jugar en el eje de ninguna defensa. Como máximo en el centro del campo… Johan Cruyff insistía en que tenía que ser Molby o Molby. No tenía más opciones. Y Núñez, dispuesto a fichar, le pidió una lista de siete nombres para suplir a Koeman. Ante la negativa de dar ninguna lista y ante la insistencia de que tenía que ser Molby sí o sí, el presidente le comunicó a "Charly" Rexach que ficharía a Jan Molby con una condición: que si el fichaje no funcionaba, al final de temporada Cruyff y Rexach dejarían el equipo. Tenía que ser su forma de comprometerse con un fichaje que el club consideraba demasiado arriesgado y un capricho muy caro del entrenador.
Después de unos días de silencio, Rexach regresó con la respuesta consensuada con Johan. Los entrenadores desistían de fichar a Jan Molby, pondrían a "Talin" Alexanko de titular y subirían al joven Guardiola al primer equipo. Eso sí, automáticamente a Cruyff y Rexach se les tenía que renovar por una temporada más. Al presidente le pareció una solución coherente y justa. Aceptó, renovó al tándem de entrenadores.
Todo había comenzado el 27 de octubre, Ronald Koeman se rompió el tendón de Aquiles en el campo del Atlético de Madrid, y practicamente decía adiós a la temporada y el equipo se quedó sin el defensa central titular. Al conocerse el alcance de la lesión, Cruyff pidió que el Barça fichase a Jan Wouters, compatriota suyo y jugador del FC Ajax, pero el equipo holandes se negó en redondo a facilitar la salida.
De este modo, Johan Cruyff decide que sean el segundo de la lista Jan Molby, el danés del FC Liverpool, quien debía ser el sustituto de Ronald Koeman. Josep Lluis Núñez pidio informes a sus observadores en el futbol europeo y le dijeron que Molby, algo pasado de peso y lejos del cénit de su carrera, no podía jugar en el eje de ninguna defensa. Como máximo en el centro del campo… Johan Cruyff insistía en que tenía que ser Molby o Molby. No tenía más opciones. Y Núñez, dispuesto a fichar, le pidió una lista de siete nombres para suplir a Koeman. Ante la negativa de dar ninguna lista y ante la insistencia de que tenía que ser Molby sí o sí, el presidente le comunicó a "Charly" Rexach que ficharía a Jan Molby con una condición: que si el fichaje no funcionaba, al final de temporada Cruyff y Rexach dejarían el equipo. Tenía que ser su forma de comprometerse con un fichaje que el club consideraba demasiado arriesgado y un capricho muy caro del entrenador.
Después de unos días de silencio, Rexach regresó con la respuesta consensuada con Johan. Los entrenadores desistían de fichar a Jan Molby, pondrían a "Talin" Alexanko de titular y subirían al joven Guardiola al primer equipo. Eso sí, automáticamente a Cruyff y Rexach se les tenía que renovar por una temporada más. Al presidente le pareció una solución coherente y justa. Aceptó, renovó al tándem de entrenadores.
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