Xavi Hernández cobraba alrededor de los 13 millones de euros brutos en el Barça, club con el que tiene contrato hasta junio de 2016. En Estados Unidos, en cambio, le ofrecian tres años, pero sólo le garantizaban seis millones por temporada. El futbolista, con algunos problemas económicos por malas inversiones familiares, no quería perder dinero y pretendía que el Barça le indemnizara con parte de su contrato después de 16 temporadas en el primer equipo.
Xavi aspiraba a un finiquito, mínimo, de 10 millones de euros. Es decir, quería irse del FC Barcelona ya, pero cobrar el sueldo de una temporada o casi. En un principio el equipo blaugrana, en un primer momento, se mostraba muy conciliador públicamente. Andoni Zubizarreta, director deportivo, aseguraba que Xavi tendría la salida que se merecía del Barça. Antonio Rossich, el director general del club, tal vez no esté de acuerdo con la postura de Zubizarreta.