Por ello Helenio Herrera se defendía de los "Kubalistas", con frases como:
- "Yo no tengo nada contra Kubala. Si mi padre mete goles, juega mi padre"
Su principal motivación era el dinero, ganar mucho y ser estrella del club y era la manera más directa de ello. Pero, también es verdad, que luchó por las primas de sus futbolistas pero, claro, porque él también se las llevaba y por multiplicado. Algunos futbolistas admitieron que gracias a Helenio Herrera lograron buenos sueldos casi como los foráneos. Siempre estaba muy encima del jugador y conocía los jugadores de su equipo tanto como a los otros futbolistas rivales, incluso como lanzaban las faltas, penaltis o jugadas a balón parado. Tenía tal control, que llegó a enfadarse con el servicio de los hoteles o restaurante si nos ponían el agua o el vino antes de la comida. Llegó a contratar detectives para los jugadores, así los tenía muy atados y aireaba después alguna intimidad en el vestuario. Y con el peso era increíblemente obseso, no admitía ni un gramo de más del peso habitual de cada uno de sus jugadores, tenían trabajo especial para los que perdían la "línea"
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