El 7 de marzo de 1992, la Penya Almogàvers daba una lección de cómo animar al equipo blaugrana sin faltar a nadie. Su coreografía con carteles de colores en la que se leía la palabra Barça, acompañada con la senyera y los colores del equipo era preciosa, en la línea de lo que se vivía en el calcio. La idea surgió de Jordi Sant, que había estado viviendo en Italia. Regresó impresionado por los tifos que se hacían en el calcio y fue el ideólogo del primer mosaico. El primer mosaico se formó cuando el equipo blaugrana y el madridista saltaron al campo y cuando Koeman marcó el único tanto blaugrana. El clásico acabó con empate a uno, pero aquel partido pasó a la historia como el del primer mosaico.
FC Barcelona - Real Madrid 1-1
Barcelona: Zubizarreta, Nando, Guardiola, Koeman, Juan Carlos (Cristobal), Eusebio, Nadal, Stoichkov, Laudrup (Goikoetxea), Amor, Begiristain.
Madrid: Buyo, Chendo, Villarroya, Rocha, Sanchis, Milla (Maqueda), Butragueño, Michel, Hierro, Hagi, Paco Llorente.
Goles: 1-0 Koeman, 1-1 Hierro
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