El 18 de enero de 1982, Marcos Alonso que había sido siempre uno de los jugadores apetecibles para el club blaugrana se ponía a tiro. Al parecer su fichaje sería una realidad para la siguiente temporada. La delantera blaugrana se convertía así en una auténtica constelación de estrellas. Simonsén, Quini, Morán era la tridente de aquella temporada en la delantera. En la recámara sin embargo existian hombres de reconocida valía como: Carrasco o Ramírez, que también a lo largo de esta campaña habian contado para Udc Lattek. De esta manera y consultados por la prensa, los jugadores Allan Simonsen, Enrique Castro "Quini" o Francisco Jose Carrasco hablaban de que sería un buen refuerzo para la delantera blaugrana
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada