(Opinión Personal)
Desde la marcha de Pep Guardiola gracias a Sandro Rosell y Josep Maria
Bartomeu, el Barça perdio su estilo. Al margen de los resultados,
Guardiola y sus jugadores se vaciaron en cada partido, llenando de
satisfacción y orgullo a todos los culés. Y a los amantes del fútbol.
Durante 247 partidos como técnico nunca el equipo blaugrana perdió la
posesión del tempo en un partido. Valores como el sacrificio, la
disciplina y el trabajo duro permitieron al club blaugrana brillar hasta
convertirse en uno de los mejores equipos de fútbol de todos los
tiempos. En su última rueda de prensa como técnico del Barça, Guardiola
afirmó que se marchaba feliz y con la sensación de que
- "Con el tiempo la gente dirá que estos jugadores hacían un gran fútbol y que la gente se lo pasaba bien"
Pep Guardiola no tuvo miedo de hacerse cargo de un equipo blaugrana que
había terminado a 18 puntos del Real Madrid de Schuster. Era un Barça de
ensueño, pero con el ciclo agotado. Pep Guardiola cogió las riendas del
equipo y tomó decisiones tan valientes como necesarias. Adiós a
Ronaldinho y Deco. Y casi a Eto'o, su ciclo acabaría a la siguiente
temporada. Los "tribuneros" y algunos socios escribian y se manifestaban
en radio, prensa que le faltaba experiencia, que el bueno era Jose
Mourinho. Se vieron panuelos blancos tras empatar contra el Racing en el
Camp Nou en el segundo partido de Liga, sumado a la derrota en Los
Pajaritos ante el CD Numancia. Pep Guardiola ganaba con su "pipiolez",
un sextete... todos los posibles, en su primera temporada. El resto se
ha convertido en historia.
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