Cap. 9866: Luis Enrique madrugaba más que Pep Guardiola

Que Pep Guardiola era un obseso del trabajo, es algo que nadie ayuda. De ahí su célebre frase "Si ens aixequem ben d'hora, serem imparables" ("Si nos levantamos muy pronto, seremos imparables") pronunciada en el Parlament de Catalunya pasó a la historia y era público que durante sus cuatro años al frente del FC Barcelona pasaba el día en la Ciutat Esportiva, desde primera hora. Llegaba a Sant Joan Despí hacia las 8.20 h., tras acompañar a sus tres hijos, Maria, Màrius y Valentina, a sus respectivos colegios. Y, tras dirigir el entrenamiento, se encerraba en su despacho hasta última hora.
Curiosamente la historia se repitió con su amigo Luis Enrique. Sobre todo en lo que se refiere al horario matinal. Porque el asturiano madrugaba aún más que Pep. Al comienzo los entrenamientos matinales empezaban a las 9.30 h., pero 'Lucho' había llegado cada día más de dos horas antes. Y, curiosamente, no era el único.
Porque Luis Enrique junto a todo su staff a las 7.30 h. aproximadamente (no hay hora concreta) para organizar el entrenamiento y, en caso de dobles sesiones, la jornada. Todo su equipo de trabajo, los Juan Carlos Unzué, Robert Moreno, Joan Barbarà, José Ramon de la Fuente, Rafel Pol y cia., aterrizabann en Sant Joan Despí entre las 7.10 h. y las 7.30 h. Luis Enrique, para predicar con el ejemplo ante sus pupilos y compañeros, llegaba casi siempre el primero.
Y, como en la época de Pep, el día no acababa con el entrenamiento. Luis Enrique no paraba de ver fútbol y sus reuniones con sus colaboradores, en el mismo despacho que ocuparon en su día Guardiola, Vilanova y Martino, se sucedían. Por horas no sería