Desde que llego la megafonía a los estadios podemos escuchar la voz del
speaker de turno dando los onces iniciales de ambos equipos. Pero esto
no siempre ha sido asi. Esta anecdota es algo común con todos los
equipos de aquellos años. Por aquellos días el delegado federeativo
saltaba al campo y se presentaba en el centro del campo de juego para
gritar:
- Quien falta?
- Nadie, contestaban los capitanes
A partir del inicio del encuentro venia lo difícil y era acertar el once
de tu equipo, del rival era menos importante. Y tampoco eran tan
conocidos como en esta época.
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