El 6 de septiembre de 2010, Johan Cruyff se posicionaba sobre los últimos enfrentamientos entre la Junta de Sandro Rosell (que habían llegado al poder) y la última directiva de Joan Laporta y mostraba su preocupación porque todo lo extradeportivo "acabará por pasar factura"
El holandés mostraba, en su artículo semanal publicado en El Periódico, su preocupación por la posible influencia en el terreno deportivo de todo lo que sucede alrededor de la figura de Rosell y Laporta.
- "No sé si hay o no filtraciones, ni el grado de veracidad de ellos pero si todo gira alrededor de lo extradeportivo y por esta vía sólo puedes acabar llorando" [...]
Para Cruyff hay que "cortar" todos los problemas extradeportivos para que el "protagonismo vuelva a lo deportivo" ya que de seguir "aireándose todo lo que se publica" se teme "lo peor". "Hay demasiado ruido en lo extradeportivo lo que me hace ser precavido ante el futuro que se intuye" [...] "no todo lo que heredan ha sido negativo. Seguro que hay mucho de positivo...con fallos".
Sobre el fichaje de Chygrynskiy como uno de los errores de Rosell puesto que "vuelve a ser una decisión extradeportiva que afecta al vestuario", o el hecho que Estiarte no tenga un sitio en el palco lo que considera un detalle "sin ningun sentido". Y es que para el holandés se trata de aspectos que "solo pueden restar, nunca sumar". Para Cruyff, la clave está en que "los nuevos gestores mantengan lo bueno y mejoren todo aquello susceptible de mejorar".
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