El 16 de abril de 2014, una familia culé (de Vic [Barcelona]) se dirigía tranquilamente hacia el campo del Mestalla (Valencia) para ver la final de la Copa de España entre el FC Barcelona y el Real Madrid cuando un coche se los llevó por delante. En un momento dado, un automóvil sube a la acera, abarrotada de gente, y avanza entre la multitud sin miramientos. Unos consiguen apartarse, otros, como este matrimonio y su hijo, no tienen tanta suerte. El conductor del vehiculo, en el que había cuatro personas y lucían distintivos madridistas, aprieta el acelerador y desaparece. Sorpredentemente no se castigo al energumeno, las heridas fueron leves y el juez (supongo que madridista) archivo la denuncia. Hay cosas que no dejan de sorprender. Al reves habría ardido Troya y Roma
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