El 9 de agosto de 2012, aparecía en la prensa que el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona había admitido a trámite una querella contra el jugador del FC Barcelona Carles Puyol y contra el camerunés Samuel Eto'o, que militaba en las filas del Anzhi ruso. Según confirmaban fuentes judiciales, un empresario acusaba a los deportistas de haberle estafado 500.000 euros en un negocio de venta de relojes de lujo que no prosperó en el año 2006.
La demanda indicaba como el empresario Antonio García Zapata fundó junto a Rubén Pamiés y Abel Bonet la sociedad Ruab & Alora SL. La compañía debía fabricar relojes de lujo que los jugadores de fútbol promocionarían luego. Los deportistas aceptaron a través de sus representantes las condiciones para denominar a los relojes CP5 (Carles Puyol Nº5) y Samuel Eto´o.
Posteriormente, se articularon dos empresas más: Macchina CP5.SL y Samuel Eto´o.SL con otros empresarios (entre ellos, el representante del jugador camerunés, José Maria Mesalles). Sin embargo, pese a los nombres de las sociedades, no se produjo ninguna transmisión de derecho sobre la imagen o marca de los deportistas. La querella recordaba que el Reglamento del Registro Mercantil estipula que "la denominación de una sociedad anónima o de responsabilidad limitada o de una entidad sujeta a inscripción, no podrá incluirse total o parcialmente el nombre o el seudónimo de una persona sin su consentimiento". Sin embargo, como dice la querella, "jamás se inició la fabricación [de los relojes], ni por su puesto la venta, de un solo reloj, ni jamás hubo una intención seria de hacerlo
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