Torres-Dulce nunca ha escondido su pasión merengue. De 64 años, es socio del Madrid desde los 13 y como tal presidió el Comité de Apelación de la RFEF hasta que tuvo que dimitir por un polémico episodio. En 1988 perdonó una roja a Hugo Sánchez ante CAt. Osasuna que le dejaba sin jugar la vuelta de "semis" de Copa de España ante la Real Sociedad. El Real Madrid debía remontar un 1-0 pero el indulto al mexicano no sirvió: 0-4 y los vascos a una final que perdieron ante el Barça. El escándalo obligó a Torres-Dulce a dejar el cargo. Y en cuanto a Marta Silva, que vio en el palco del Bernabéu el 3-4 del último Clásico, fue secretaria general del Madrid con entre 2004 y 2006 con Florentino Pérez como Presidente blanco... nada cambia en España
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