Cap. 7897: José Raúl Iglesias Mastantuono

Nacio en Buenos Aires (Argentina), el 6 de marzo de 1957. Se formó en las categorías inferiores de San Lorenzo de Almagro como delantero, donde ya desde muy pequeño destacó por su facilidad para marcar goles. Apodado como "Toti" o "Totigol" por su estilo parecido al del exjugador de San Lorenzo Carlos "Toti" Veglio, Iglesias debutó a los 19 años en la Primera División argentina con el equipo blaugrana. A los 20 años emigró a España para unirse al filial del FC Barcelona (llego a jugar un amistoso y entrenar con el primer equipo y Rinus Michles), jugando la segunda parte de la temporada 1977/78 con el Recreativo de Huelva, club con el que sólo jugó dos partidos pero con el que logró el primer ascenso a Primera del decano en toda su historia.

José Raúl pasó después una corta temporada en el CD Logroñés, regresando en 1979 a Argentina para unirse al Club Atlético All Boys. En 1980, cuando tenía 23 años, Iglesias se replanteó su futuro en el mundo del fútbol y estuvo a punto de abandonar, pero sus ex.compañeros de San Lorenzo le convencieron para probar suerte en el Club Atlético Sarmiento de Junín. Fue una decisión acertada porque el delantero se convirtió en una pieza clave para que el equipo lograra el ascenso Primera, anotando 25 goles y convirtiéndose en el Pichichi de la categoría. En 1981 fichó por Rosario Central, donde anotó 29 goles en 67 partidos. Dos años después, en 1983, tuvo un breve paso por San Lorenzo antes de emprender su segunda aventura futbolística en España.

El ariete argentino aterrizó en Valencia en el mercado de invierno de la temporada 1983/84, como fichaje salvador de un club arruinado y que deportivamente marchaba a la deriva tras haber estado a punto de descender la temporada anterior. Como suele suceder con este tipo de fichajes que requieren de paciencia, las prisas y la ansiedad terminaron por perjudicarle y pese a sus magníficas referencias como atacante, apenas jugó 6 partidos de Liga, uno de Copa y otro de la Copa de la Liga sin llegar a estrenarse como goleador.
Finalizada la temporada, regresó a Argentina para jugar con Estudiantes de la Plata, donde recuperó su instinto goleador marcando 11 goles en 28 partidos. Después jugó en el CAt. Huracán, donde pulverizó todos los registros marcando 46 goles en 61 encuentros. En 1987, cumplidos ya los 30 años, fichó por el Racing de Avellaneda, donde marcó 16 goles en los 32 partidos que disputó en dos temporadas. Posteriormente, tras una breve estancia en el Atlético Junior colombiano, marchó a Talleres de Córdoba, donde anotó 11 goles en 29 partidos. Con el paso de los años, su productividad goleadora fue disminuyendo. En 1990 hizo 2 goles en 12 partidos con el Deportivo Español y en 1991 marcó sus últimos 4 goles en 14 encuentros con el Atlético Lanús, club en el que puso punto y final a su extensa carrera deportiva a los 34 años de edad