El 11 de Julio de 2005, Joan Laporta, rodeado de media docena de
escoltas y colaboradores, pasa el detector de metales de el Aeropuerto
de El Prat, con el descuido rutinario de quien ha cumplido el trámite en
muchas ocasiones. El arco pita. Joan Laporta, contrariado por el
descuido, vuelve atrás y saca de los bolsillos algunas llaves y monedas.
El segundo intento acaba también en pitido de alarma. En el tercero, ya
sin reloj y sin bolígrafos, vuelve a sonar el timbre impertinente. Joan
Laporta pierde definitivamente los nervios. Esas mierdas de aparatos no
saben quién es él. Empieza a gritar y a proferir insultos hacia el
personal de seguridad:
- "¡Cabrones, siempre me hacéis lo mismo! ¡Me tenéis hasta los cojones!
¡Si queréis que me quede en pelotas lo vais a conseguir!".
Entre gritos e imprecaciones, el presidente del Barcelona se saca los
zapatos y los tira por el aire, más allá del arco de seguridad; antes de
que los desconcertados escoltas puedan impedirlo, se desabrocha el
cinturón, se saca los pantalones y los mete en una cesta para que pasen
el detector de metales en los equipajes. El desconcierto del público
obliga al guardia civil a pedir el DNI a un personaje al que seguramente
admira y en todo caso conoce muy bien. El presidente del Barcelona y el
guardia pasan un par de minutos al resguardo de las miradas de la
gente, en el interior de una precaria caseta, habilitada para registros
de urgencia. Joan Laporta sale con los pantalones en su sitio y la misma
indignación con la que entró. Casualidad?, una broma orquestada para
pillarlo en gallumbos?... Si como dice el mismo era habitual que le
pitara el arco, es normal?. Toca siempre que acude alguien conocido por
los seguretas?
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