Nacio en Barcelona, en 1885 – Barcelona, en 1958. Fue un futbolista,
periodista y dirigente deportivo español. Abogado de profesión, fue uno
de los pioneros en la legislación del fútbol español y tuvo un papel
clave en la legalización del profesionalismo. Fue seleccionador de
España entre 1925 y 1926. Es el primero de una saga de jugadores de
hockey sobre hierba, que continuó con sus hijos, Joaquín y Ricardo Cabot
Boix, y sus nietos, Javier y Ricardo Cabot Duran. Durante su juventud
estudió Derecho y se interesó por la práctica deportiva, por entonces
incipiente en España. Practicó varias disciplinas, especialmente el
balompié. En 1901 fue fundador y presidente del Catalonia Foot-ball
Club.1 En 1902 ganó el Concurso Medalla de la Federación Gimnástica
Española con el segundo equipo del Fútbol Club Barcelona, club donde
también practicó el hockey sobre hierba junto a Hans Gamper. Su carrera
futbolística siguió en el Salud Sport Club (donde también jugó al tenis)
y en el Club X, todos ellos en Barcelona.
Cabot fue también uno de los pioneros del periodismo deportivo en
España. En 1906 fundó y dirigió el semanario "Sports". Fue también
cronista deportivo en "Los Deportes" y "El Mundo Deportivo". En 1911 fue
uno de los fundadores de la revista "Stadium", que dirigió desde sus
inicios hasta 1920. En 1914 se convirtió en presidente del Asociación de
Periodistas Deportivos de Catalunya.
A finales de 1914 accedió a la presidencia de la Federación Catalana de
Fútbol, con el objetivo de elaborar unos nuevos estatutos, que también
sirvieron como modelo para el resto de federaciones territoriales.
Redactó, así mismo, una propuesta de nuevos estatutos y reglamentos para
la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuya asamblea aprobó en
1915. Finalizada su tarea, rechazó optar a la reelección al frente de la
Federación Catalana para seguir dedicándose al periodismo.
En 1921 entró en la junta directiva del Fútbol Club Barcelona, presidido
por Hans Gamper. Desde el cargo de vicepresidente tuvo un papel activo
en el proyecto del nuevo Campo de Les Corts. En 1923 volvió a la
presidencia de la Federación Catalana, impulsando una nueva reforma
estatutaria que, como había pasado anteriormente, sirvió de base al
resto de federaciones territoriales para modernizar sus reglamentos. Al
mismo tiempo, fue comisionado por la RFEF para estudiar una reforma
estatutaria que afrontase el llamado "amateurismo marrón". Cabot, en
contacto con la FIFA, tuvo un papel clave en la legalización y
regulación del profesionalismo en el fútbol español.
Paralelamente, en julio de 1925 Cabot fue designado presidente del
Comité Seleccionador del equipo nacional español, que integraban también
José María Mateos (con quien coincidía en la Ponencia para la
reglamentación del profesionalismo) y Manuel de Castro "Hándicap". Con
vistas a una gira por Centroeuropa, en septiembre de 1925 se jugaron
tres partidos no oficiales de preparación, contra el Acero y las
selecciones de Vizcaya y Guipúzcoa. Los partidos de la gira se saldaron
con dos victorias de prestigio para España: en Viena contra Austria y en
Budapest frente a Hungría, en ambos casos por 0-1. El último encuentro
de Cabot con el trío de seleccionadores fue un partido no oficial,
contra el West Ham United, disputado en Madrid el 23 de mayo de 1926.
Tras un largo y controvertido proceso, la reglamentación del
profesionalismo redactada por la Ponencia fue finalmente aprobada en la
asamblea de la RFEF del 21 de junio de 1926. En esa misma reunión
Ricardo Cabot fue elegido unánimemente Secretario General de la
Federación, cargo de nueva creación que le obligó a abandonar la
presidencia de la Federación Catalana, así como su puesto en el Comité
Seleccionador, donde le sustituyó Ezequiel Montero. Ese mismo año 1926
entró a formar parte del Comité Olímpico Español, aunque ya había
participado de organismos olímpicos con anterioridad.
En 1936, con el estallido de la Guerra Civil Española, un comité
frentepopulista incautó la Federación Española. El presidente Leopoldo
García Durán fue reemplazado por José María Mengual, pero se mantuvo en
la secretaría general a Ricardo Cabot, quien no tardó en trasladar la
sede federativa de la asediada Madrid a Barcelona. Cabot quedó, de
facto, como principal gestor de la Federación, que a la práctica era
inoperativa, tras decretar la suspensión de las competiciones a nivel
nacional. Y más aún cuando en 1937 se creó en el zona sublevada una
nueva Federación Española, con sede en San Sebastián, que en pocos meses
obtuvo legitimidad con el reconocimiento por parte de la FIFA.5
Finalizada la guerra, quedó esta como única Federación Nacional y Cabot
pudo seguir ejerciendo su cargo.
En 1956 Ricardo Cabot se jubiló después de tres décadas como secretario
general de la Real Federación Española de Fútbol, y tras recibir un
homenaje en el Estadio Santiago Bernabéu.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada