El 11 de julio de 2010, la Junta de Sandro Rosell retira la Presidencia Honorifica a Johan Cruyff, otorgada por la Junta de Joan Laporta. Como pasa en las mejores casas, uno viste un "santo" y el que le sucede por "circunstancias" de la vida y por oposición (a pesar de que estuvieron en la misma junta a inicios) lo desvite. Es una de esas cosas que nunca he etendido de mi equipo, la nefastas directivas que llegan año tras año a la presidencia, pensando más en su ego que en el lo verdaderamente importante el club, y ellos solo estan de paso, que lo recuerden. La reacción de Johan no se hizo esperar:
- "Podían haberme llamado o haberme escrito una carta, pero todo antes de tomar la decisión", opinó el ex entrenador del Barça, quien se mostró muy dolido por la actuación de Sandro Rosell y su junta. [...] "Fue un día muy triste para mi, me tocó el orgullo", reconoció Cruyff, quien recordemos que devolvió la insignia que le acreditaba como presidente de honor del club horas después de que la nueva junta le suspendiese de este cargo.
Respecto a las últimas declaraciones de Sandro Rosell, en las que el presidente blaugrana alabó la figura del holandés en un intento de limar asperezas, Johan Cruyff aseguraba que...
- "No se puede reaccionar después de que yo devolviera la insignia" [...] "No quiero ser un problema, el caso ya no existe y no hace falta que se lleve a la asamblea de compromisarios", añadió mítico entrenador del 'Dream Team', que puso además como ejemplos el trato de otros clubs hacia figuras como Franz Beckenbauer o Bobby Charlton. Y es que para Cruyff si la actual junta del Barça decidiese devolverle el cargo, tras la aprobación de los socios: "haríamos el ridículo".
Por último, Johan Cruyff también se mostró muy contundente a la hora de valorar los rumores que hablaban sobre la posibilidad que hubiese cobrado comisiones de algunos de los fichajes realizados en los últimos años. Un hecho que el holandés negó categóricamente.
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