El 9 de enero de 2013, se vio algo sorprendente en el Bernabeu. Eran los octavos de final de la Copa de España y jugaban Real Madrid contra el Real Celta. Las cosas no les iban nada bien a los madridistas. Los resultados no eran los que se buscan y el vestuario cada vez estaba más claro que era un autentico polvorín. Y todo ello parecía haber causado un elevado nerviosismo en todos los sectores madridistas.
En el campo, y a pesar de que el resultado era cómodo, 4-0 a favor de los blancos, no faltó una importante tangana provocada por una dura entrada de Sergio Ramos a un jugador del Celta. En el banquillo, a José Mourinho se le vio coger con mucha rabia un balón y chutarlo con fuerza contra su propio banquillo. Y en la grada, la afición demostraba que de señorío muy poco y que aún no habían digerido el cuarto balón de Oro de Leo Messi. Por ello, le regalaron unos "preciosos" cánticos de "Messi subnormal", incluso en un día en que el equipo blaugrana era el rival. Es posible que todos estos "anormales" sean como dice el refran: "cree el ladron que todos son de su condición" y les picaba estar A16, la solución es fácil arrascarse con una esponja de puas. Y solo hablo de cierto sector, que por suerte una gran mayoría son aficionados que quieren a su club y son capaces de estar ahí en lo bueno y en lo malo. Sin tner que insultar a contrarios que no eran rivales ese día
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