Formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, fue uno de los pocos jugadores que siendo juvenil ganó un título de liga: el de la temporada 1984/85. Aquella temporada se produjo una huelga de la Asociación de Futbolistas Profesionales de España y los clubes decidieron disputar una jornada de Liga con los jugadores de sus equipos juveniles. Milla, entonces jugador del juvenil A barcelonista, disputó un partido de la Liga profesional, en el Camp Nou y ante el Real Zaragoza. El FC Barcelona acabó ganando aquella Liga y Milla pudo anotar su primer título profesional en su palmarés.
Luis Milla ascendió al primer equipo a principios de la temporada 1988/89 de la mano del entrenador Johan Cruyff, que le confió la responsabilidad de ser el cerebro del equipo en el medio campo. En su primera temporada en el equipo se reveló, no sólo como un jugador clave, y titular indiscutible, sino como uno de los futbolistas más cotizados de España. Fue incluso convocado para jugar en tres ocasiones con España entre 1989 y 1990.
En su segunda temporada en el club barcelonista siguió jugando como titular hasta que, a mitad de temporada, se complicaron las negociaciones entre Milla y el Barcelona para renovar el contrato entre ambas partes. El jugador pidió un aumento de ficha que lo situara a la altura del nivel salarial de los jugadores titulares más experimentados de la plantilla. A pesar que el presidente del club, Josep Lluis Núñez, parecía dispuesto a ampliarle la ficha, Cruyff se opuso a que el club aceptase las pretensiones del jugador, opinando que este todavía era demasiado joven, y debía de ser progresando antes de acceder a los emolumentos que cobraban los más veteranos. Las relaciones entre Milla y Cruyff se complicaron al punto de que, en el partido más importante de la temporada, la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid, Cruyff dejó a Milla fuera de la convocatoria. En la decisión del entrenador holandés también peso el rumor de que Milla ya había llegado a un acuerdo con el Real Madrid, que le ofrecía las condiciones económicas que el jugador pretendía.
El Barcelona ganó la final de Copa por dos a cero, lo que reforzó la autoridad de Cruyff. Siguiendo los criterios del técnico holandés, el club presentó una oferta de renovación por debajo de las pretensiones del jugador, y este la rechazó, y optó por fichar por el Real Madrid. La situación abrió una gran polémica entre la afición barcelonista: gran parte opinaba que el FC Barcelona había dejado escapar a uno de los jóvenes con mayor talento de España por la cabezonería de Cruyff. El entrenador holandés, sin embargo, dijo entonces que volvería a "fabricar a otro Milla": subió al primer equipo a un joven jugador del filial para jugar en la demarcación de Milla. Su nombre era Josep Guardiola.
El martes 24 de julio de 1990, Luis Milla "compraba" su libertad, mientras que la plantilla partia para realizar una gira por Japon.
A las 18:45 h, en los salones del Hotel Princesa Sofía, Joan Gaspart anunciaba: "El jugador Milla me ha entregado una cartaexponiendo su decisión de acogerse a la cláusula seis de su contrato, firmado hace dos años, según la cual queda libre aportando la cantidad de 300 millones de pesetas. Hemos fijado como fecha tope el próximo lunes como plazo pára que se haga efectiva la cantidad. En el momento en que se efectúe el pago, legalmente el Barça tendrá que darle la baja federativa. ¿Si no pagan? Entonces seré un hombre muy feliz, porque significará que Milla se queda con nosotros hasta el 30 de junio del 91, en que expira su contrato. Pero sé que Luis es una persona seria y que pagará lo que dice la cláusula:300 millones, aparte del IPC"
Aquel día dos jugadores se despedían de la plantilla blaugrana, Unzue, que se iba al CF Sevilla en calidad de cedido y como contraprestación al fichaje de Nando y que se iba con deseos de volver y Luis Milla, al cual Joan Gaspart en su despedida le deseo los mayores triunfos en su vida personal, pero los mayores fracasos en su vida deportiva.
Los primeros cuatro años no obtuvo los éxitos que esperaba, que incluyó una gravísima lesión en su primer año. Primero, vio como el Barcelona que había abandonado ganaba de forma consecutiva cuatro Ligas, la Copa de Europa, y otros títulos menores, mientras su nuevo club pasaba una gran crisis deportiva. Después vio como Guardiola, el joven jugador que lo había sustituido en el Barcelona, le quitaba el puesto como mediocentro en la Selección española. Milla no volvió a ser convocado a jugar ningún partido internacional pero, en cambio, en sus últimos tres años como madridista, ganó dos ligas, para un total de cuatro títulos.
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