Darren Matews, es un jugador ficticio como lo han sido Eric Castel o Oliver Atton, esta vez no plasmado en dibujo, sino de carne y hueso. Darren Mathews ficha por el FC Barcelona procedente de un pequeño club británico que no puede hacer nada por retenerlo. Muy pronto se da cuenta de que jugar en el Barça supone la oportunidad de formar parte de uno de los equipos más importantes del mundo, pero hay algo más: la dificultad de Matthews por integrarse en el club y adaptarse a su nueva vida. A pesar de que se quiso hacer pasar como las peripecias de Lineker, la realidad es que Darren Matthews presentaba un carácter totalmente opuesto al delantero blaugrana: mantenía una relación llena de altibajos con su novia de toda la vida y esta acabará por abandonarlo. Además, Matthews demostraba la misma incapacidad en el aprendizaje del castellano que en su relación con sus compañeros.
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